26 de septiembre de 2022
La polémica con El Reino centró la discusión en torno a la representación de las Iglesias evangélicas, sus pastores y las rutinas de los cultos, pero la miniserie no se agotó en ese aspecto. «La discusión se cortó por el lado de la religión porque debía ser un tema que estaba muy latente en la sociedad y que la sociedad quería conversar», dice Piñeiro. «La serie tiene otros temas que son los que más exploramos en la segunda temporada: la política, los partidos de ultraderecha, la manipulación de la gente con argumentos de posverdad, que pueden provenir de la religión y también de otros discursos. El tema político, las agencias de inteligencia y el problema de la Justicia que no le da respuesta a niños abusados en instituciones religiosas también estaban en la primera temporada y quizá se vieron opacados en el debate».