4 de septiembre de 2021
Varios artistas
La Babel pintada por Luis Scafati.
Según un célebre pasaje bíblico, Dios castigó a los hombres haciéndoles hablar distintos idiomas cuando pretendieron edificar una torre para llegar al cielo. Esa mítica Babel, eternizada en una pintura de Pieter Brueghel, representada más de una vez a lo largo de la historia –como el óleo surrealista de Raquel Forner o la tinta de Luis Scafati, que forman parte de esta exposición–, es el punto de partida de Después de Babel. El eje en el que indaga es la traducción: la entiende como una herramienta política y una práctica de la diferencia. Curada por la lingüista francesa Barbara Cassin, en colaboración con Marina Aguerre y Leandro Martínez Depietri, aquí se exhiben más de 500 objetos entre pinturas, fotografías, videos, publicaciones y documentos históricos que dialogan entre sí. Desde Marta Minujín, Antonio Berni, Yang Yongliang y Hugo Vidal, hasta las traducciones de Edgar Allan Poe al esperanto o las proclamas de Belgrano en guaraní. (MUNTREF)