31 de diciembre de 2021
En el epicentro de Nordelta y Villa Nueva, los complejos de barrios privados más grandes de la localidad bonaerense de Tigre, los pueblos originarios lograron un triunfo histórico: el retorno de sus ancestros a los sitios sagrados de La Bellaca. Los reentierros de siete antepasados (entre ellos una mujer y un niño), de entre 1.000 y 680 años de antigüedad, fueron llevados adelante en diciembre por Punta Querandí, una comunidad pluriétnica que luchó durante una década para recuperar los cuerpos. Desde fines de los 90, el avance de los barrios privados sobre miles de hectáreas de humedales continentales del río Luján arrasó enterratorios indígenas en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes, entre otros pueblos. «Los ancestros están volviendo para ser los guardianes del territorio, para que no sigan destruyendo todo», señaló el abuelo guaraní Reinaldo Roa del Consejo de Ancianos.