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La Argentina, cantera de grandes pilotos, no exhibe un conductor en la Fórmula 1 desde hace casi 16 años. Claves de la ausencia y expectativas por Marcos Siebert y Sacha Fenestraz, elegidos por la Federación Internacional entre los mejores sub 20 de 2016.


Italia. El marplatense Siebert se consagró campeón de la Fórmula 4 el año pasado. (Uro Dalla Pozza/Alamy Stock Photo)

 

Gastón Mazzacane tuvo un paso con más pena que gloria por la Fórmula 1, la máxima categoría del deporte automotor y con una prestigiosa historia detrás. Sin embargo, y a casi 16 años de su última carrera a bordo de una máquina de la escudería Prost, el platense sigue ostentando el «récord» de haber sido el último piloto nacional en participar de un Gran Premio en la F1. La Argentina históricamente ha sido una cantera de buenos conductores, en un país en el que el automovilismo siempre fue muy popular. Sin embargo, desde aquel GP de San Marino del 15 de abril de 2001, que terminó con abandono de Mazzacane, la Argentina no volvió a ser representada.
Las causas son varias, pero sobresale el escaso apoyo económico a los pilotos y la preponderancia en nuestro país por las categorías de turismo (autos cerrados) por sobre las de monoplazas (como los de la F1). Aún con estas desventajas, 22 argentinos corrieron en la máxima categoría en toda su historia, desde Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann hasta Esteban Tuero, Norberto Fontana y el propio Mazzacane, los más recientes. En 2010, José María Pechito López estuvo muy cerca de sumarse a esa lista, incluso había conseguido el apoyo de la presidenta Cristina Fernández, pero su sueño se terminó desvaneciendo ya que el equipo que lo había anunciado, el USF 1 Team, no fue autorizado a participar del campeonato. Hoy, la Argentina no cuenta con ningún piloto que esté cerca de competir en la F1, pero eso no significa que la gran cantera de condutores nacionales se haya extinguido. Por el contrario, una luz de esperanza se avivó durante el 2016. La Federación Internacional del Automóvil (FIA), como todos los años, anunció la lista de los 20 mejores pilotos sub 20 de 2016 y, entre ellos, figuran dos pilotos argentinos que ilusionan por sus resultados y su calidad de manejo.

 

Jóvenes valores
Marcos Siebert, marplatense de 20 años, desembarcó en Europa en 2013 y desde 2015 corre en la Fórmula 4 italiana, una categoría a la cual la F1 suele mirar mucho y en la que participa, por ejemplo, Mick Schumacher, el hijo del mítico Michael, séptuple campeón de la máxima categoría. Siebert logró consagrase campeón en 2016, relegando justamente a Schumacher, y por eso la FIA lo eligió como uno de los mejores prospectos a nivel mundial.
El otro conductor nacional destacado fue Sacha Fenestraz, un francoargentino nacido en el país galo pero que desde los seis meses se afincó en Córdoba hasta que volvió a Europa para competir profesionalmente. Con apenas 17 años, Sacha ya consiguió un título en la Fórmula 4 Junior francesa en 2015 y desde el año pasado compite en la Fórmula Renault 2.0, una categoría que proveyó de varios talentos a la F1 (Felipe Massa, Pedro de la Rosa, Valtteri Bottas) y en la cual se consagró otro argentino, Esteban Guerrieri, en 2003.
Fenestraz lleva en la sangre el autovolismo. Se subió a un karting por primera vez a los 3 años y antes de los 5 ya tenía la licencia para competir otorgada por la federación cordobesa. Su mamá, Stephanie, fue navegante del Dakar en dos ocasiones (2009 y 2010) y su hermana es la actual pareja de Pechito López, con quien mantiene una gran relación.
En esa lista de los 20 pilotos jóvenes destacados por la FIA también aparecen, entre otros, el holandés Max Verstappen, que maneja un Red Bull en la Fórmula 1 y este año se convirtió en el más joven en ganar un Gran Premio; y Esteban Ocon, francés de 20 años que fue confirmado por la escudería Force India para la campaña 2017 en la máxima categoría. Con estos compañeros de lujo en el Top 20 de la FIA, Siebert y Fenestraz pueden estar orgullosos del trabajo hecho hasta aquí. El automovilismo argentino, en tanto, se ilusiona con la ascendente carrera de dos conductores que podrían deparar mayores alegrías en el futuro.

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