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La copa esquiva

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El sueño de conseguir la Copa Davis por primera vez en la historia se le volvió a negar a Argentina. Sin Nalbandian ni Del Potro, el equipo cayó ante República Checa, dejando numerosos interrogantes.

 

Decepción. Argentina fue vapuleada por la República Checa en semifinales y dilapidó una nueva chance de conquistar el torneo. (Télam)

La Copa Davis fue creada en 1900. Este tradicional evento, el único de este deporte al que se juega por equipos, es una cuenta pendiente para el tenis argentino, que varias veces en los últimos años estuvo cerca de consagrarse por primera vez. En esta edición 2013, el conjunto capitaneado por Martín Jaite perdió en las semifinales ante el duro equipo checo, campeón defensor y que el año pasado había vencido a la Argentina en la misma instancia, aquella vez en Buenos Aires.
El duelo favoreció siempre a los locales, incluso antes de disputarse los partidos. Argentina, que no contó en todo el año con Juan Martín del Potro, quien prefirió dedicar la temporada a su carrera personal, tampoco pudo tener en sus filas a David Nalbandian, el alma de este equipo por juego y experiencia. El cordobés sufrió varias lesiones durante el año que no le permitieron ponerse a punto para la serie en República Checa y hasta se duda si podrá seguir jugando al tenis profesionalmente.
Con los mejores tenistas afuera, la presión de comandar al equipo argentino dentro de la cancha recayó en Juan Mónaco. El tandilense, número 30 en el ranking mundial, es un buen jugador pero no está a la altura de los otros dos. Para completar el plantel nacional, Jaite decidió convocar a Horacio Zeballos, Carlos Berlocq y Leonardo Mayer, jugadores que batallan en el circuito todas las semanas pero que no suelen destacarse.
República Checa, en cambio, sí pudo contar con sus figuras. Tomas Berdych, hoy número 6 del mundo, es un jugador que en canchas rápidas es muy difícil de controlar por su potencia. El compañero de Berdych es Radek Stepanek, un jugador de gran experiencia (34 años) y que se destaca tanto en singles como en dobles. Estos dos tenistas juegan tanto singles como dobles y ya el año pasado le habían dado un gran dolor de cabeza a los argentinos, cuando vencieron en el Parque Roca a los locales y se clasificaron a la final.
Abrieron la serie la Stepanek y Mónaco. El primer set fue muy parejo y tuvo que decidirse en un tie-break en el que finalmente se impuso el local por 7-3. Con el primer parcial a su favor, Stepanek comenzó a jugar con los nervios de Pico Mónaco, quien estuvo muy impreciso y nunca pudo meterse en el partido. El checo se llevó también el segundo set por 6-3 y el último lo definió con un contundente 6-2 para decretar el primer punto a favor de su equipo.
Luego fue el turno de la figura local, Berdych, quien tuvo que enfrentarse a Leonardo Mayer, número 93 en el ranking mundial. Si bien el partido fue más parejo que el anterior, Berdych no tuvo problemas para ganarle al correntino por 3-1 (6-4, 4-6 6-3 y 6-4). Mayer luchó hasta donde pudo y en algún momento complicó al tenista checo, pero finalmente prevaleció la potencia de Berdych para poner la serie 2-0 y dejar a los locales a un paso de la final.
La cuestión terminó de definirse cuando el dobles checo conformado por Berdych y Stepanek le ganó claramente a la pareja argentina constituida por Carlos Berlocq y Horacio Zeballos. El 3-0 fue inapelable y Argentina otra vez se quedaba en la puerta de la final de la Copa Davis, como en la edición anterior, y ante el mismo rival.

 

Lo que viene
La relación entre los jugadores que suelen ser parte de las convocatorias desde hace un par de años y Juan Martín del Potro no parece ser la mejor. Si bien Del Potro nunca fue muy cercano al resto de los tenistas argentinos, por tener un carácter especial y ser algo introvertido, el vínculo terminó de romperse justo en la semifinal ante República Checa del año pasado. El tandilense llegó un par de días antes de la serie y se entrenó por su cuenta en lugar de sumarse a las prácticas grupales. Del Potro jugó el primer partido de esa serie y le ganó a Stepanek, pero no pudo estar en el segundo single, con su equipo abajo 2-1, por una lesión en la muñeca que lo tenía a maltraer. La decisión de no jugar no cayó bien ni en el equipo ni en parte de la gente, que lo abucheó.
Con la relación rota con el equipo y con el capitán Jaite, Del Potro decidió este año dedicarse a su carrera personal y avisó que no iba a jugar la Copa Davis. Varios de sus compañeros criticaron su decisión en privado y en público, y hasta se escucharon algunos cantos dentro del vestuario en contra de Del Potro tras la serie ganada ante Alemania por la primera ronda de la Davis de este año, aunque los jugadores después lo negaron.
Lo cierto es que el panorama para la Copa Davis 2014 no parece muy alentador, con un Nalbandian ya casi retirado y un Del Potro que aún no se sabe si jugará. Resta definir si Martín Jaite seguirá siendo el capitán, cuestión que deberá dirimir la Asociación Argentina de Tenis antes de fin de año. Por lo pronto, el conjunto nacional dejó pasar otra chance de ganar la tan ansiada Copa Davis. En los últimos 12 años, Argentina siempre estuvo cerca: accedió a tres instancias de cuartos de final, seis semifinales y tres finales de un torneo que sigue siendo la gran asignatura pendiente del tenis argentino.

Germán Esmerado

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