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Talento de exportación

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Exponente de la nueva camada argentina, Máximo Fjellerup se destaca en la Liga Nacional y tiene grandes posibilidades de emigrar a la NBA. La versatilidad de su juego y los consejos de Pepe Sánchez, aspectos clave de su proyección internacional.

Pilar. Figura de Bahía Basket, el bonaerense en un duelo ante Obras. (Télam)

La llama de la Generación Dorada se va apagando y con ella se va cerrando el ciclo más laureado de la historia del básquetbol argentino. Algunos de sus principales jugadores se retiraron (Andrés Nocioni, Juan Ignacio Sánchez, Fabricio Oberto), mientras otros referentes transitan la etapa final de su carrera (Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Carlos Delfino). Si bien será difícil repetir una etapa tan brillante, con subcampeonato mundial y título olímpico incluido, existen razones para ilusionarse. La más importante: los talentos que vienen surgiendo de la cantera albiceleste.
Entre ellos se destaca hoy el nombre de Máximo Fjellerup, quien es figura en la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) vistiendo la camiseta de Bahía Basket y mencionado entre los jugadores que podrían ser elegidos en el Draft 2018 de la NBA (así se denomina al proceso de selección de basquetbolistas menores de 22 años). El interés de varios equipos de la NBA por otro argentino se inscribe en el trabajo que vienen realizando la LNB y la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), encargadas de impulsar programas de detección de talentos jóvenes en todo el país.
En ese plano, conviene repasar la historia de Fjellerup. El jugador, que puede desempeñarse como base o escolta, protagonizó un vertiginoso crecimiento. A los 14 años ya era titular en Argentino de Tres Arroyos, un club de la liga local, e inmediatamente fue convocado para jugar en la selección de su ciudad. Dos años después, Juan Ignacio Pepe Sánchez –otro grande de la disciplina y pieza clave del proyecto Bahía Basket (también se conoce al equipo como Weber Bahía por el apoyo de un patrocinante)– le vio condiciones para llevarlo a su actual club, donde debutó a poco de su llegada. Sus buenos rendimientos no solo lograron convertir al cuadro bahiense en animador de la Liga, sino también suscitaron la atención en el medio local e internacional.
Por ahora tres equipos de la NBA han puesto sus ojos en el bonaerense: Utah Jazz, Milwaukee Bucks y Sacramento Kings. En ese sentido, y más allá de que se trata de un pronóstico, recientemente la cadena ESPN hizo su tradicional Mock Draft (una simulación del sorteo que se basa en datos de reconocidos analistas) y Fjellerup figuró como reclutado por Minnesota Timberwolves. Claro que el argentino no es un desconocido en Estados Unidos, dado que ya participó del «NBA Básquetbol sin Fronteras 2013» y del «Jordan Brand Classic 2014», dos encuentros que reúnen a los mejores proyectos del mundo.

Altas condiciones
Las chances de Fjellerup de ser elegido en el Draft, a realizarse en junio próximo, son reales, aunque si eso no ocurriera de ningún modo implicaría una mala noticia. Alcanza con recordar los casos de Juan Pablo Vaulet, quien fue seleccionado en 2015 y sigue jugando en la LNB, y de Nicolás Brussino, contratado por Dallas Mavericks en 2016 tras no haber sido drafteado en el proceso de selección de la NBA. A favor de Fjellerup: cuenta con un buen consejero, como Pepe Sánchez, miembro de la primera camada argentina en arribar a la NBA. «Pepe está en todo, me inculcó el hábito de la lectura al regalarme libros sobre psicología del deporte y la vida inspiradora de otros deportistas», sostuvo en una entrevista reciente, donde agregó que el proyecto de Sánchez en Bahía Blanca es ideal para el desarrollo de jóvenes promesas. ¿Qué llama la atención de Fjellerup para los equipos de la NBA? Varias cosas, entre ellas, su capacidad de salto y la potencia en sus movimientos teniendo en cuenta su altura (1,96m), a lo que se añaden su firmeza en la posición defensiva y la habilidad para pasar la pelota. En ese sentido, quizás su fuerte está en el uno contra uno, con un primer paso explosivo y variantes para convertir.
De cara al futuro, resta saber si el argentino jugará en la NBA o, previamente, en alguna de las principales ligas de Europa. Esos horizontes incluyen a la selección mayor, donde Fjellerup ya hizo su debut y se perfila como un pilar importante de la nueva generación argentina que buscará honrar el legado dorado. Con sus atributos, y el crecimiento mostrado hasta aquí, no parece una tesis exagerada.

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