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Tercero en discordia

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Animador de la Liga Argentina y clasificado al Sudamericano de Clubes, el equipo bonaerense desafía la hegemonía de Bolívar y UPCN de San Juan. Bases y objetivos de un proyecto nacido hace cuatro años que prioriza el desarrollo de jugadores locales.

Estadio Aldo Cantoni. Festejo lomense tras clasificarse al certamen continental de 2018. (Prensa UPCN San Juan Vóley.)

El vóley argentino atraviesa una etapa de crecimiento y consolidación tanto en la selección nacional como en la Liga Argentina, la principal competencia de clubes. Dominada desde hace años por Bolívar y UPCN de San Juan, ganadores de 7 y 6 títulos respectivamente, la polarización amenazaba con aminorar el interés del público en virtud de su marcada superioridad. Sin embargo, los progresos de Lomas Vóley, gran protagonista de la temporada 2017-2018, consiguió revitalizar el certamen y trajo alivio en la dirigencia de la Asociación de Clubes Liga Argentina de Voleibol (ACLAV) y en la señal que detenta los derechos de transmisión de los partidos, TyC Sports, al ofrecer un certamen más competitivo.
Conviene, en ese plano, repasar la historia de Lomas Vóley, un equipo que se fundó en 2013, tras comprar una plaza en la Liga Argentina. En aquel momento, con Leonardo Patti como figura dentro de la cancha y Carlos Getzelevich como entrenador, ambos con mucha experiencia en la selección nacional, Lomas tuvo un debut más que promisorio. Respaldado por la Municipalidad de Lomas de Zamora, y con un presupuesto importante aunque inferior al de Bolívar y UPCN, el conjunto bonaerense rápidamente logró adaptarse a la categoría y obtuvo un subcampeonato que significó el puntapié inicial de su proyecto.
A cuatro años de aquél promisorio inicio, hoy los objetivos cambiaron a causa de su continuo protagonismo. El más relevante: consolidarse como el tercer equipo fuerte de los torneos nacionales. Así lo explica Nicolás Otermin, jefe de Prensa del club: «Fuimos cumpliendo las metas: se planificó cada temporada y todos los años conseguimos evolucionar. Llegaron resultados que por ahí siempre soñábamos, pero quizá no esperábamos por el nivel de los rivales», sostuvo en diálogo con Acción.

Rasgo distintivo
En cuanto a la posibilidad de competir con los dos gigantes nacionales, Otermin tiene en claro dónde está parado hoy Lomas Vóley: «Estamos un escalón debajo de Bolívar y UPCN. De hecho, ellos pueden traer a grandes jugadores extranjeros y sumar a otros talentos, mientas que Lomas tiene el mismo plantel que inició la pretemporada en agosto, con un solo extranjero. Nosotros no apostamos a buscar deportistas de afuera, trabajamos con los de acá».
Esto último es quizá el sello distintivo del proyecto de Lomas Vóley: darle prioridad a los jugadores nacionales y desarrollar a jóvenes talentos. En ese marco, resalta la labor de un hombre clave en la estructura actual del equipo, como Marcelo Silva, entrenador desde 2014. Opina Otermin: «Marcelo entendió el proyecto a la perfección. Observa los partidos de las inferiores y evalúa sus entrenamientos. También se ocupa del rol social, una pata importante del proyecto. Hemos hecho clínicas, charlas en escuelas y varios eventos más y Marcelo aporta ideas y empuja en este sentido». Los resultados están a la vista: Silva es tan importante como sus hombres en la cancha, entre los que sobresalen Federico Pereyra, Lucas Ocampo y Cristian Imhoff.
Pese a que aún no se consagró en el máximo certamen local, Lomas ya obtuvo logros de relieve, por caso, la Copa ACLAV 2016, segundo torneo en importancia. Por otra parte, se añade su meritorio desempeño en la actual edición de la Liga Argentina (cerró el 2017 como líder), que lo posiciona como gran candidato al título y otro éxito de alto impacto: en diciembre del año pasado derrotó en la final del presudamericano a UPCN y representará al vóley nacional por segunda vez en el Sudamericano de Clubes de Montes Claros, Brasil, en 2018.
De cara al certamen continental, Lomas aspira a llegar a las finales, aunque deberá lidiar con calificados adversarios: su compatriota Bolívar, el local Montes Claros y Sada Cruzeiro, campeón vigente de la liga brasileña y del Sudamericano de Clubes. Una misión difícil pero para nada imposible a raíz de su proyecto, sólido y encaminado a sentarse, acaso más temprano que tarde, en la mesa de los grandes.

 

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