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Zion Williamson, quien hará su debut oficial este año, es la apuesta de la NBA para renovar el espectáculo cuando termine el reinado de LeBron James. Su físico y las acciones de juego difundidas por las redes sociales explican el interés de fanáticos y especialistas.

Las Vegas. Con New Orleans, el joven de 18 años durante un encuentro de preparación. (Miller/Gina/AFP/Dachary)

La NBA atraviesa el mejor momento de su historia en lo que respecta a popularidad. Desde la entronización de Michael Jordan como gran ícono visual a principios de la década de 1990, el marketing de la mejor liga de básquetbol del mundo sigue girando en torno a un puñado de estrellas, todas ellas de gran talento, todas ellas abriendo mercados a nivel global. Ese fenómeno perdura. Porque a Jordan, para muchos la máxima estrella de todos los tiempos, lo siguieron Kobe Bryant y luego LeBron James, el rey de la actualidad. Es por eso que, con James en el tramo final de su carrera, la liga necesita de otra figura que revitalice el espectáculo. Y todas las miradas apuntan a Zion Williamson, de solo 19 años, quien hará su debut profesional vistiendo los colores de New Orleans Pelicans.
La llegada de Williamson a la NBA se vive con extendido interés, únicamente comparable al arribo de James en 2003. LeBron cumplió –cumple aún– con las expectativas sobre lo que podía hacer en la liga. No solo por haber conquistado 3 anillos (dos con Miami Heats, 1 con Cleveland Cavaliers) sino también por su juego que le valió ser considerado como el jugador más dominante de la NBA en la última década. Sin embargo, con 34 años y pese a que sigue mostrando destellos de gran atleta, su carrera se va apagando. De ahí que la aparición de Zion, justo en este momento, no hizo más que aportar tranquilidad entre los responsables del marketing de la NBA y entusiasmo popular entre los aficionados y especialistas de la liga estadounidense
Más allá de su talento para jugar –que lo tiene– hay dos factores fundamentales por los cuales este joven de 19 años genera tanta ilusión: su potencia y capacidad para imponer su físico y las destrezas en la cancha difundidas en las redes sociales. Zion mide 2,01 metros, una estatura promedio en la NBA. Hasta acá, nada fuera de lo común. Lo que lo diferencia del resto es su peso, dado que con 129 kg es el segundo jugador más pesado de la liga detrás de Boban Marjanovic, quien pesa 132 kilos pero mide 2,21 metros. A ello se suma otra virtud: su impresionante capacidad de salto. Esta combinación de potencia física y habilidad para saltar hacen de Williamson un jugador ideal para la liga. Según explica a Acción Leandro Fernández, editor del sitio web oficial de la NBA en español, «la llegada de Zion se vive con una expectativa gigantesca. Lo ayuda mucho el prototipo de jugador que es. La NBA es show, es volcadas, es capacidades atléticas fuera de lo común y Williamson es una bestia atlética que pocas veces se vio».

Jugador 2.0
En el marco de los continuos avances tecnológicos, las redes sociales cumplen hoy un papel clave en la difusión y proliferación de temas vinculados con el deporte. Especialmente porque cualquier acción de juego se convierte en un fenómeno viral de manera casi instantánea. Zion Williamson es buen ejemplo de esto último. Sus highlights (videos cortos que muestran sus mejores jugadas) lo catapultaron a la fama en su etapa de jugador en el colegio secundario y, a partir de allí, se volvió un ícono del mundo del básquetbol. «Zion es un producto 2.0 que se hizo conocido a partir de YouTube y de sus volcadas. En esta etapa de viralización de videos, con las redes sociales tan presentes, eso se potencia y convierte a Williamson en un jugador diferente, atractivo. Un producto realmente de esta nueva era digital», analiza Fernández.
En cuanto a los desafíos en la NBA, Williamson arriba a un equipo de 16 años de vida, todavía lejos de los más poderosos. Sin embargo, parece diseñado para él. Los New Orleans Pelicans perdieron a su figura, Anthony Davis, cara de la franquicia en los últimos siete años y uno de los mejores jugadores de la liga, pero incorporaron a jugadores jóvenes y de gran proyección. Uno de ellos es Zion, quien tendrá oportunidades para lucirse y desarrollar su capacidad de liderazgo, como en el básquet universitario. Es el mejor lugar para iniciar su camino con miras conseguir lo que muchos esperan dé él: ser la marca de la NBA durante los próximos años.

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