Todos los sábados, en el club Banco Hipotecario de Villa Celina, se desarrolla un programa destinado a jóvenes con discapacidad intelectual. Estimular la práctica deportiva, integrarlos a la entidad y mejorar su calidad de vida, ejes de una iniciativa en crecimiento.
27 de julio de 2016
Recreación. Profesores junto a los jóvenes, en una de las actividades del programa. (Gentileza Rugby Inclusivo)
Surgido en 2011, el programa Rugby Inclusivo (RI) no se aparta de su objetivo fundacional: lograr que jóvenes con discapacidad intelectual puedan tener una actividad para desarrollar en un espacio con sentido de pertenencia. «La iniciativa nació para integrar a los chicos a la vida del club. Yo tengo un hijo con síndrome de Down (Joaquín, de 13 años) y quería que el club estuviese preparado para poder insertarlo y que luego, de adulto, pueda ir por su cuenta y desenvolverse», dice Daniel Fernández, ideólogo del proyecto.
La actividad se realiza los sábados en el club Banco Hipotecario de Villa Celina y, en la actualidad, cuenta con 15 chicos/familias que acuden a practicar el deporte y a compartir un rato de recreación en conjunto. En ese marco, Fernández, el coordinador del programa, sostiene: «El rugby es una herramienta de inserción social. Los valores del deporte van educando a los chicos, es como una segunda casa, salen del colegio y quieren ir al club».
Como consecuencia del crecimiento de RI, se sumaron nuevas propuestas, como la de Pumpas XV, un equipo que se prepara para participar del Mundial de Mixed Ability (habilidades mixtas) que se desarrollará en España en 2017. Esta modalidad cuenta con 15 jugadores, como en el rugby clásico, de los cuales la mitad son jugadores con discapacidad intelectual y el resto son «facilitadores» que ayudan a que se desenvuelva el juego.
En definitiva, ambos proyectos apuntan a incluir a estos jóvenes, Pumpas desde el lado de la competencia y RI reforzando lazos sociales: «Muchas familias del club se muestran agradecidas porque sus hijos entran en contacto con los participantes de RI y les abre la cabeza», dice Fernández, quien en una frase resume el verdadero espíritu de la actividad: «La idea, en fin, es mejorar la calidad de vida de los chicos, ellos son el centro de este proyecto».
