12 de octubre de 2025
Los seres que viven fuera del mar siguen atraídos por lo que pasa en las profundidades y, tras resolver una serie de inconvenientes, iniciaron una nueva expedición para explorar los cañones submarinos Bahía Blanca y Almirante Brown, frente a las costas de Río Negro y Chubut. El interés, por supuesto, es mutuo y eso es lo que lleva a esta cronista conocida como La Estrella Culona a emprender una nueva aventura en tierra firme para recabar más información acerca de esos organismos tan curiosos que se hacen llamar «argentinos». En mi nueva visita a ese páramo aquejado por el mal de su extensión conocido como República Argentina descubrí que la persona que toma decisiones sobre el destino de ese país, llamada Javier Milei, quien en el tiempo que le deja libre su actividad como cantante se dedica a gobernar, autorizó el ingreso de tropas de Estados Unidos y crece la preocupación por la entrega de algo que los Homo sapiens denominan «soberanía».
Intrigada por el significado de esa palabra tan extraña, procedí a documentarme para intentar comprender el concepto y así fue como me enteré de humanos que intentaron ser soberanos como Orélie Antoine de Tounens, un aventurero francés que se autoproclamó Rey de la Araucanía y la Patagonia y fue arrestado por las autoridades chilenas el 5 de enero de 1862 y, tras haber sido encarcelado y declarado loco, fue expulsado a Francia el 28 de octubre de ese mismo año. Lejos de aprender cualquier tipo de lección, intentó regresar en tres oportunidades para reclamar su reino, pero fue expulsado en todos los casos.
Otro caso de ensayo trunco de soberanía fue el de Giorgio Rosa, un ingeniero italiano que construyó una plataforma de acero a 20 minutos en lancha de la ciudad balnearia de Rímini, frente al Mar Adriático, a la que nombró República Esperantista de la Isla de las Rosas. Después de que su «estado independiente» situado en aguas internacionales se convirtiera en un sitio al que llegaban muchos jóvenes con deseos de sumarse a las fiestas interminables que se hacían allí, las fuerzas policiales italianas lo ocuparon y la isla artificial finalmente fue demolida en febrero de 1969.
Y además descubrí al Reino Del Otro Mundo (RDOM), una micronación autoproclamada centrada en un régimen sadomasoquista y matriarcal que abrió sus puertas en 1996 en las edificaciones y terrenos de un castillo del siglo XVI ubicado en el municipio de Černá, en República Checa. El objetivo del estado era «lograr que la mayor cantidad posible de criaturas masculinas estén bajo el dominio ilimitado de Mujeres Superiores en la mayor cantidad de territorio posible».
Y como si no le bastara con la creación de una micronación, la reina de RDOM, Patricia I, también ideó el Imperio de Womania el 24 de mayo de 2016 con el objetivo de respetar «el derecho de las Mujeres libres para comprar, poseer, usar, castigar y vender o donar esclavos de cualquier género».
Evidentemente, a las criaturas que habitan fuera del agua les interesa muchísimo ser soberanos y crear sus propias micronaciones, al punto de que el listado, entre reales y ficticias, es prácticamente infinito. Seguiré investigando.
