10 de junio de 2022
En la era de las plataformas, la cocina sigue siendo protagonista en los canales de aire. La evolución de los programas, desde Doña Petrona hasta MasterChef.
Éxito. Ganador del Martín Fierro de Oro, MasterChef combina reality y celebrities.
ADRIAN DIAZ BERNINI/TÉLAM
En la línea de tiempo que expresa la historia de la televisión, la cocina y la gastronomía inscriben varios puntos sobresalientes. Tantos que gráficamente pareciera que el medio estuvo desde siempre ligado con las ollas y sartenes. Un target publicitario definido –las mujeres en su papel de amas de casa– resultó interesante desde el principio para los anunciantes, ocupados a priori, en los 50, en vender cocinas a gas.
Primero fue ella, en blanco y negro, desde un aparato enorme, seguramente instalado en un lugar preferencial del comedor, enseñando a cocinar a las mujeres en «Variedades hogareñas»: Petrona C. de Gandulfo, o Doña Petrona, a secas, dio inicio al vínculo hornalla-cámara en 1951, el mismo año en que comenzaron las transmisiones, según consigna Carlos Ulanovsky en Estamos en el aire. La televisión la tuvo como protagonista durante más de dos décadas, aunque en el pasado ya había estado ligada con la prensa gráfica y la radio.
Su salto a la fama se dio en 1960, después de incorporarse al programa Buenas tardes, mucho gusto. Además de la creadora del oficio de cocinera televisiva, nombres tales como los de Choly Berreteaga y Chichita de Erquiaga, cada cual con su estilo, contribuyeron a afianzar la relación. Con los años dejó de ser un asunto exclusivo de mujeres amas de casa, al menos de un lado de la pantalla. Así ganaron su espacio cocineros como el vasco Karlos Arguiñano o el gran Gato Dumas.
De la clase al show
Aún con la segmentación que ofreció el cable (con El gourmet a la cabeza) y con el auge del streaming, la alianza entre la televisión de aire y la cocina se sostiene aún en el universo mediático y multiplataforma de hoy. ¿Cuáles son los ingredientes de un programa dedicado a la gastronomía? ¿Estas emisiones compiten o se complementan con los contenidos on demand? ¿Cómo fue que el ciclo didáctico de la hora de la siesta derivó en una competencia gastronómica con formato de reality show en horario central?
«Hacer un programa de cocina implica un equipo de producción gastronómica y un equipo de producción de tevé; en nuestro caso, al ser magazine conlleva tener productores abocados a panelistas», explican a coro María Montenegro, Luján Valeiras y Tatiana Almada, hacedoras detrás de cámara de Qué mañana con Cala, emisión que va de lunes a viernes a las 10 por canal 9. Por cierto, las mañanas televisivas suelen tener un espacio dedicado a lo culinario. «Nos preocupamos de que los platos sean posibles de llevarse a cabo en la casa, que los pasos sean simples y prácticos», revelan.
La llegada al público se concreta gracias a las diferentes plataformas. De todas maneras, la torta publicitaria es lo que hay en disputa y, aunque lo digital crece, la tevé abierta mantiene el 41% de share. Y es ahí donde el numerito del rating cobra verdadera importancia, ya que es el que observan agencias y anunciantes. Aquí y ahora, el mix de la cocina con el formato del reality show y la presencia de celebrities e influencers le asegura a Telefe la preferencia del público.
¿Por qué es exitoso? Actor y director, además de participante de la primera edición de MasterChef Celebrity, Boy Olmi dice que no se puede separar el programa del momento en el que apareció en la pantalla argentina: «Después de la cuarentena, fue como un desahogo de la gente y para mí también representó la posibilidad de dejar mi casa para ir a trabajar. Y además hacerlo en algo mágico y atávico como es la comida, para hacer algo que además me gusta, que es un arte, como es cocinar», define.
Así, el reality show de celebrities invita a la participación del televidente, antes con una línea 0-600, hoy con las redes sociales. En ese contexto, están los que opinan que son el conflicto y la angustia los que sostienen la emisión, y están aquellos que aseguran que es el entretenimiento en un contexto competitivo. Aun ante miradas encontradas, el programa se hizo acreedor al Martín Fierro de Oro de la última temporada. Otro premiado fue Cocineros argentinos, una emisión líder en la TV Pública, que apela a la versión clásica: enseñar a cocinar.