22 de junio de 2025
En la noche del sábado, madrugada en Irán, Washington resolvió, sin la aprobación previa del Congreso, bombardear tres bases nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. Al rato, Trump calificó el ataque en un discurso ante la nación de cuatro minutos desde la Casa Blanca de “espectacular éxito militar”, y aseguró que las instalaciones habían sido destruidas, informó el diario español El País.
“Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán”, dijo el presidente en la red Truth Social y agregó: “Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto”, agregó el mandatario estadounidense.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo sentirse “gravemente alarmado por el uso de la fuerza de Estados Unidos contra Irán hoy”, y advirtió de que “no hay solución militar” que sustituya a la diplomacia. “Esta peligrosa escalada en una región que ya está en el filo es una amenaza directa a la paz internacional y la seguridad”, señaló Guterres mediante un comunicado, informó Página12.
Tras el ataque, el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, sostuvo que el país se reserva “todas las opciones” para defenderse de estos ataques que “tendrán consecuencias duraderas”. Horas después, La Guardia Revolucionaria iraní aseguró además que sabe el lugar desde donde salieron los aviones estadounidenses que bombardearon anoche varias instalaciones nucleares en Irán y que el ataque estadounidense tendrá “duras repercusiones”.