27 de abril de 2025
La Catedral de Buenos Aires despidió este sábado a su sacerdote más famoso, el Papa Francisco, fallecido el último lunes a los 88 años. Los alrededores de la Plaza de Mayo amanecieron rodeados por un inmenso operativo policial. Sobre la Diagonal Norte se pudieron observar unas 12 camionetas y un camión de la Gendarmería, a los que se sumaron una autobomba de los bomberos y unos 20 baños químicos, detalló el portal eldiarioar.com.
La misa para homenajear contó con pantallas gigantes, puestos de hidratación, ambulancias y socorristas. El corralito de las autoridades, tuvo como figuras principales a Victoria Villarruel, Axel Kiciloff y Jorge Macri, la diversidad fue dada por la presencia de diplomáticos asiáticos, africanos, latinoamericanos y europeos, describió Página12.
La Plaza fue ocupada en su gran mayoría por jóvenes –a los que el Sumo Pontífice nunca se cansó de pedirles que “hagan lío”–, también por los viejos y los marginados, llegados desde las periferias, el conurbano bonaerense y el sur de la Ciudad. Estuvieron los boyscouts y los movimientos sociales, el Evita, la CCC, la Utep, que tuvieron que permanecer tras una vaya y vieron la misa por la pantalla. A la solemnidad de la misa le sumaron bombos y petardos, hasta el arzobispo de Buenos Aires, José María Cuerva, tuvo que pedirles que “aflojen” un poco con el bombo porque entre tanto entusiasmo ni se enteraron que se había pedido un minuto silencio.
Tras la misa en la Catedral, miles de personas participaron de la caravana “Camino de Francisco”, convocada por el movimiento de curas villeros, que partió al mediodía desde la Plaza de Mayo y llegó hasta la Villa 21, pasando por los lugares que solía recorrer Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires. Plazas, hospitales, cárceles, Hogares de Cristo, santuarios… Todos los lugares periféricos desde donde Francisco miraba a la Ciudad, detalló C5N.