12 de julio de 2018
Durante todo el año, vecinos, organizaciones culturales y escuelas de Parque Avellaneda trabajan para, en el mes de junio, darle forma a un ritual pagano-religioso anclado en el santoral católico conocido como la fogata de San Juan. Ceremonia resignificada a través de los años, en la actualidad es interpretada como una expiación colectiva de las miserias de la sociedad, que toma cuerpo a través de la quema en una fogata de un muñeco con forma humana –fantoche–. El espectáculo Luz de fuego, que comienza con una recorrida por el barrio portando el fantoche y distintos «fantochitos», finaliza en las canchas Peuser del Parque, donde el muñeco es devorado por el fuego mientras los asistentes, en ronda, entonan la canción Luz de fuego. «Este es un encuentro compartido dónde el Fantoche de las Miserias simboliza todo lo no deseado, y donde la luz del fuego nos ilumina para seguir apostando a ser mejores personas y construir un mundo más solidario», afirman los organizadores.