9 de octubre de 2014
Se produjeron duros enfrentamientos en una barriada pobre de Manila, la capital de Filipinas, cuando los residentes intentaron impedir la destrucción de sus casillas en el terreno que ocupaban y donde se levantará un megaproyecto inmobiliario. Policías antidisturbios arrojaron gases al chocar con los pobladores que trataban de impedir la tarea de los equipos de demolición. Son 500 las familias que quedaron en la calle. (AFP/Dachary)