18 de febrero de 2025
El continente ha emergido como un actor clave en la arena internacional y su relaci贸n con este bloque se ha convertido en un punto de inter茅s estrat茅gico. Beneficios y desaf铆os de pertenecer.

Impacto. Egipto, Sud谩frica y Etiop铆a, nuevos integrantes. Su inclusi贸n refuerza el peso de 脕frica en la estructura global.
Foto: Getty Images
La reciente incorporaci贸n de Egipto y Etiop铆a a los BRICS, junto con Sud谩frica, ha modificado el equilibrio del bloque y ha reavivado el debate sobre el impacto real de esta alianza en los pa铆ses africanos. Aunque la inclusi贸n de estas naciones refuerza el peso de 脕frica en la estructura multipolar global, persisten interrogantes sobre los beneficios concretos y los desaf铆os que implica su participaci贸n en el grupo.
Desde una perspectiva hist贸rica, la relaci贸n entre 脕frica y las potencias emergentes de los BRICS ha sido ambivalente. Si bien China e India han impulsado acuerdos comerciales favorables para la regi贸n, tambi茅n se ha evidenciado una fuerte dependencia en la exportaci贸n de materias primas. Rusia, por su parte, ha fortalecido su presencia en el continente mediante acuerdos energ茅ticos y cooperaci贸n militar, mientras que Brasil mantiene lazos s贸lidos con 脕frica en t茅rminos de agricultura y desarrollo sostenible.
Infraestructura y desarrollo
Uno de los mayores atractivos de los BRICS para los pa铆ses africanos es la posibilidad de financiamiento alternativo. A trav茅s del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), Egipto, Etiop铆a y Sud谩frica pueden acceder a recursos sin las condiciones restrictivas impuestas por el FMI y el Banco Mundial, lo que les permite ejecutar proyectos de infraestructura y desarrollo con mayor autonom铆a. Desde su fundaci贸n, el NDB ha aprobado m谩s de 30.000 millones de d贸lares en proyectos en diversas econom铆as emergentes, y se espera que esta cifra aumente con la expansi贸n del bloque.
Los BRICS representan aproximadamente el 25% del PIB mundial, con un producto interior bruto total de 25,9 billones de d贸lares. Esta capacidad econ贸mica les otorga una influencia significativa en el sistema financiero global y permite a los pa铆ses miembros diversificar sus fuentes de financiamiento.
Sin embargo, el acceso a estos fondos plantea interrogantes: 驴se utilizar谩n para fortalecer la diversificaci贸n econ贸mica de 脕frica, impulsando industrias locales y reduciendo la dependencia de exportaciones primarias, o se traducir谩n en una mayor dependencia de inversiones extranjeras en sectores estrat茅gicos? Un caso ilustrativo es Sud谩frica, que ha utilizado parte del financiamiento del NDB para proyectos de energ铆a renovable y modernizaci贸n de infraestructuras.
En t茅rminos de comercio, la adhesi贸n al bloque podr铆a ampliar los mercados para los productos africanos, especialmente en el 谩mbito agr铆cola e industrial. No obstante, la realidad actual muestra que la balanza comercial sigue siendo desigual, con 脕frica exportando mayormente materias primas e importando productos manufacturados. Este modelo extractivo ha sido hist贸ricamente perjudicial para el desarrollo local y plantea la necesidad de replantear la estrategia de integraci贸n al bloque.
Geopol铆tica
M谩s all谩 de lo econ贸mico, la presencia africana en los BRICS tambi茅n tiene un fuerte componente geopol铆tico. Con la creciente polarizaci贸n global y la rivalidad entre Occidente y el bloque liderado por China y Rusia, los pa铆ses africanos pueden utilizar su participaci贸n en el organismo como una estrategia para diversificar sus alianzas internacionales y reducir la dependencia de instituciones financieras occidentales.
Sud谩frica, con una econom铆a m谩s desarrollada dentro del continente, ha buscado posicionarse como el puente entre 脕frica y el resto del bloque, manteniendo un equilibrio entre su participaci贸n en los BRICS y sus lazos hist贸ricos con Occidente.聽
Egipto y Etiop铆a, por su parte, tienen intereses estrat茅gicos espec铆ficos en su integraci贸n al bloque. Egipto, que ya es un actor clave en el comercio global a trav茅s del Canal de Suez, busca consolidar su rol en la infraestructura log铆stica internacional y atraer m谩s inversiones en sectores como la energ铆a y el desarrollo urbano. Etiop铆a, con una de las econom铆as de m谩s r谩pido crecimiento en 脕frica, ve una oportunidad para diversificar sus fuentes de financiamiento y reducir su dependencia de pr茅stamos occidentales.
No obstante, la participaci贸n de estos pa铆ses tambi茅n est谩 influida por din谩micas internas y disputas bilaterales, como el conflicto por la Gran Presa del Renacimiento, que enfrenta a Egipto y Etiop铆a en una tensa negociaci贸n sobre el uso del agua del Nilo.
Otro aspecto clave es el rol de China y Rusia en el bloque y su creciente influencia en 脕frica. China, a trav茅s de su Iniciativa de la Franja y la Nueva Ruta de la Seda, ha invertido fuertemente en infraestructura africana, aumentando su presencia econ贸mica y pol铆tica en el continente. El volumen comercial entre China y 脕frica supera los 254.000 millones de d贸lares, con inversiones en puertos, carreteras y telecomunicaciones. Sin embargo, para algunos analistas occidentales, estas inversiones generan dependencia econ贸mica con el gigante asi谩tico.

Lazos. El presidente de Rusia y el primer ministro de Etiop铆a, Abiy Ahmed, pa铆s que recientemente se incorpor贸 al bloque.
Foto: Anatoly Medved / Agencia de fotograf铆a anfitriona brics-russia2024.ru
Acuerdos
Rusia, por otro lado, ha reforzado sus lazos con 脕frica en t茅rminos de cooperaci贸n militar y acuerdos energ茅ticos. En los 煤ltimos a帽os, Mosc煤 ha firmado m谩s de 20 acuerdos de cooperaci贸n militar con pa铆ses africanos y ha intensificado su exportaci贸n de armas y tecnolog铆a de defensa a la regi贸n. Adem谩s, su participaci贸n en proyectos mineros y energ茅ticos ha crecido considerablemente, especialmente en la explotaci贸n de uranio, gas y petr贸leo en pa铆ses como Sud谩n y Mozambique.
Si bien estas alianzas ofrecen a 脕frica una alternativa a las tradicionales influencias occidentales, tambi茅n generan interrogantes sobre la capacidad de los pa铆ses africanos para mantener su autonom铆a y evitar una nueva forma de dependencia.
La expansi贸n de los BRICS con la inclusi贸n de tres pa铆ses africanos refleja un cambio en la estructura del poder global, otorgando a 脕frica una mayor visibilidad en el escenario internacional. Sin embargo, la clave para que esta alianza sea realmente beneficiosa se basa en la competencia de estos pa铆ses para negociar acuerdos equitativos y fomentar un desarrollo sostenible basado en la diversificaci贸n econ贸mica. De lo contrario, el riesgo de una nueva forma de dependencia sigue latente.
En este sentido, los BRICS representan tanto una oportunidad como un desaf铆o para 脕frica. La pregunta fundamental es si el bloque servir谩 como una plataforma para la autodeterminaci贸n econ贸mica del continente o si simplemente reforzar谩 patrones hist贸ricos de dependencia. Solo el tiempo y las decisiones estrat茅gicas de los l铆deres africanos podr谩n determinar el verdadero impacto de esta participaci贸n.
