8 de enero de 2016
Se registran protestas en Seúl en contra del reciente acuerdo con Japón sobre las esclavas sexuales de la Segunda Guerra Mundial. Los manifestantes calificaron como «desastre diplomático» al pedido de disculpas por parte de Tokio y a su compromiso de crear un fondo de 1.000 millones de yenes para asistir a las mujeres obligadas a prostituirse durante la ocupación. El «sincero arrepentimiento» expresado por el premier japonés, Shinzo Abe, tuvo como contrapartida el compromiso de su par coreana, la presidenta Park Geun-hye, de terminar con los reclamos. La mitad de la ciudadanía se opone y exige que los nipones paguen compensaciones legales y edifiquen un monumento para conmemorar el crimen de guerra, entre otros reclamos. Se calcula que las víctimas fueron 200.000 pero que solo 238 han realizado denuncia y, de estas últimas, solo viven unas 46.