11 de septiembre de 2013
El gobierno ruso no es el único que avanza contra la comunidad homosexual. La campaña encabezada por Vladimir Putin, que provocó manifestaciones en todo el mundo y la protesta de la ONU, es copiada en países vecinos. En Lituania, Moldavia y Ucrania se planteó la implementación de normas como las impulsadas en Rusia para «prohibir la publicidad de conductas gay». En Ucrania se registró además un aumento de las golpizas contra homosexuales que afectaron incluso a Taras Karasiichuk, un reconocido activista por los derechos LGBT. En el caso de Armenia, la misma policía informó que multará a quienes promuevan «relaciones sexuales no convencionales» mientras que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, declaró que prefería ser tildado de dictador y no de homosexual.