27 de enero de 2016
Bangladesh y Malasia están ampliando los acuerdos para «importar» trabajadores. El mecanismo, que surgió con la excusa de luchar contra el tráfico humano, produjo que en 2015 se contratara a 500.000 bangladesíes y que ahora se anuncie que se sumará a 1.5 millón más mediante agencias privadas. El criterio del «reclutamiento» fue motivo de debate entre ambos países, sobre todo cuando Malasia designó a Synerflux Snd, una compañía dirigida por un ex ministro del Interior malayo, para seleccionar personas en Bangladesh. «Nadie sabe cómo se están firmando estos acuerdos y sospechamos que los funcionarios públicos están haciendo negocios, nadie sabe de qué se tratan porque no hay representantes ni de empresas ni de sindicatos», denunció Charles Santiago, legislador malayo.