7 de octubre de 2015
Los trabajadores de la salud en Italia están en pie de guerra. El gobierno, que insiste con su plan para recortar ciertos «exámenes innecesarios», entregó a los médicos un instructivo que establece los criterios para prescribir los beneficios del Servicio Nacional de Salud. La ministra del área, Beatrice Lorenzin, presentó una lista de 208 diagnósticos, entre los que figuran radiografías, resonancias, tomografías, diversas pruebas de sangre y beneficios dentales, entre otros. La iniciativa contempla sancionar a quienes realicen repetidamente prescripciones «inadecuadas» tras un proceso que le permita al médico «justificar científicamente» sus decisiones. El líder del mayor sindicato de la sanidad, Constantino Troise, opinó que «el Estado pretende reemplazar el juicio del profesional, tomando sus prerrogativas, independientemente del paciente».