25 de enero de 2018
Se renovó la tensión diplomática por los reclamos autonomistas de húngaros que viven en la región rumana de Transilvania. En el marco de la próxima conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial, que definió muchas de las fronteras actuales de Europa Central, tres partidos que representan al colectivo conocido como szekely firmaron una declaración exigiendo que Bucarest les permita autogobernarse. El reclamo, que obligaría a modificar la Constitución, fue desestimado por Mihai Tudose, ex primer ministro rumano, quien sostuvo: «Si cuelgan sus banderas en las instituciones locales, ellos van a ser colgados con sus banderas». Hungría calificó los dichos como «indignos de los valores europeos del siglo XXI». El gobierno de Víctor Orban viene desarrollando estrategias para impulsar la causa szekely, cuya población se concentra en la zona de Tinutul Secuiesc.