27 de octubre de 2015
La persistente violencia de género en Tanzania está produciendo que muchas mujeres se empiecen a refugiar en la tradición conocida como nyumba nthobu. La práctica ancestral, que posibilita que dos mujeres heterosexuales se casen, se convirtió en una herramienta para lidiar con los vicios de una sociedad machista. Según crónicas, esta asociación no solo las protege de las agresiones de los hombres sino que, a través de los hijos varones en común, les garantiza quedarse con sus casas: «Muchas no tienen conciencia en cuanto a los derechos personales y es por eso que no heredan la tierra u otros bienes una vez que sus maridos mueren», describe Elizabeth Mushi, de la organización Kwieco.