10 de mayo de 2017
Amnistía Internacional denunció que los pueblos originarios de Colombia son víctimas de una «ola de asesinatos» y que existen «dudas sobre la efectividad de las medidas implementadas por el gobierno para avanzar en el proceso de paz». La organización destacó que en una semana fueron ejecutados seis miembros de los pueblos Nasa, Awá y Wounan. La mayoría murió a manos de paramilitares surgidos tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia. Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía, exigió «proteger a las comunidades de las zonas que más han sufrido el conflicto armado». Según la Oficina del Alto Comisionado de ONU para los Derechos Humanos los crímenes siguen aumentando en zonas abandonadas por las FARC y en las que hay un vacío de poder que va siendo ocupado por grupos al servicio del narcotráfico.