Opinión

Juan Carlos Junio

Dirigente cooperativista

En varios frentes

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Medidas. Controlar la suba de precios es uno de los principales objetivos del equipo económico.

Foto: NA

El domingo 14 se produjo un acontecimiento político muy importante: las elecciones en cuatro provincias, en el marco de la restricción impuesta en los últimos días por la Corte Suprema de Justicia, que impidió la elección en Tucumán, la quinta provincia que había convocado comicios para ese día.
En tres de ellas, La Pampa, Salta, y Tierra del Fuego, triunfaron los candidatos relacionados políticamente con el Gobierno nacional. Las propuestas opositoras no lograron materializar las expectativas generadas por los medios de comunicación en relación con la caída del consenso del Gobierno y el armado político que lo sustenta. Incluimos a la provincia de San Juan, donde si bien no se eligió gobernador y vice, los resultados en las otras categorías fueron contundentes en favor del oficialismo provincial.
En suma, se verifica nuevamente que en las provincias los pueblos privilegian la gestión local, y que en estos casos fueron valoradas positivamente, aceptando la identidad política de sus respectivos gobiernos, sin que su relacionamiento con el Gobierno nacional restrinja su inclinación electoral.
Si bien estos resultados no son trasladables a las presidenciales, generan un aliento a las perspectivas del Frente de Todos para las próximas elecciones nacionales.

Posición dominante
Luego de conocido el índice de inflación de abril, que registró un guarismo muy negativo, del 8,4%, el equipo económico estableció una serie de medidas tendientes a controlar la dinámica inflacionaria. Algunas de ellas de carácter macroeconómico apuntan a generar mayor competencia frente a lo que el propio equipo económico señala como «ramas altamente concentradas», o sea monopólicas, es decir, los grupos empresarios comúnmente denominados formadores de precios.
En tal sentido suspendió los derechos antidumping en la rama de insumos difundidos con el propósito de que esos productos que se importarían generarían una reducción del precio final. Con el mismo objetivo dispuso la conformación de una unidad de seguimiento y trazabilidad a fines de monitorear las operaciones de compra y venta de bienes y servicios en el comercio interno y externo. Esta medida también sale al encuentro del accionar de los grupos empresarios que ejercen «posición dominante».
A su vez, para sostener el nivel de consumo se dispuso la reducción en la tasa de interés de los saldos de tarjetas de crédito y una baja de las tasas de interés en el plan Ahora 12, reduciendo 9 puntos porcentuales el costo de financiamiento en 12 cuotas, solo para productos de origen nacional, que representan operaciones por 250.000 millones de pesos.
Con el mismo propósito, el Mercado Central asumirá el rol de importador directo de alimentos, a los efectos de reducir el precio de venta al público de productos frescos (frutas, verduras, hortalizas, carnes y secos no perecederos).
En materia financiera, el equipo económico reitera la política de adecuar las tasas de interés a los indicadores inflacionarios para evitar desplazamientos hacia la compra de dólares. Es evidente que esta medida resulta gravosa y negativa para el sistema productivo y para estimular el consumo. Ante el fuerte crecimiento de los precios, surgieron nuevamente los reclamos para que se implemente un aumento de emergencia (suma fija) de los salarios.
Si bien las medidas adoptadas hasta aquí han sido infructuosas frente a la acción de los grandes formadores de precios, los anuncios generan nuevamente expectativas de que sean efectivas en los próximos meses para comenzar a establecer una tendencia a la baja en el índice de aumento de los precios, especialmente de aquellos de consumo masivo que impactan directamente en la calidad de vida de los sectores de bajos ingresos y la clase media. 

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