22 de febrero de 2023
Paso inicial. Las primarias en La Pampa abrieron el calendario electoral del año.
Foto: Télam
En los últimos días se siguen desarrollando acontecimientos políticos muy trascendentes con vistas a asumir definiciones por parte de las dos grandes fuerzas políticas ante un año electoral decisivo para la vida democrática del país.
Lo más significativo es el encuentro entre los distintos participantes del Frente de Todos (FdT). Teniendo en cuenta que se venía de un año con controversias y discrepancias, la reunión adquirió una gran importancia porque, a excepción de Cristina Fernández, participaron los principales dirigentes políticos del peronismo, lo cual le dio una densidad importante.
Según ha trascendido, el debate fue crudo y franco, se abordaron las diversas opiniones controversiales y se llegó a la publicación de un documento que expresa los acuerdos posibles a partir de los cuales se genera una perspectiva de sostenimiento de la unidad de la fuerza para la inminente competencia electoral. No solo se plantea el tema de la proscripción de la vicepresidenta, sino también la necesidad de consolidar un país con políticas de igualdad social, que es el sustento de un sistema democrático.
El texto difundido es enfático en el tema de la unidad, es más, habla de forzar para mantener la unidad en la diversidad del FdT. De tal forma que se establece una línea de continuidad de la fuerza, aunque aún falta un programa para ofrecerle a la ciudadanía. Nosotros somos partidarios de que haya líneas troncales o programas sobre los problemas centrales del país para mostrarle a la ciudadanía el rumbo que se pretende sostener.
En cuanto al dilema de si esa mesa política debe tener injerencia en la gestión gubernamental, efectivamente quien ejerce el Poder Ejecutivo tiene la responsabilidad de gobernar, pero también es cierto que la campaña electoral no depende únicamente de la unidad y la eficacia en la aplicación de una estrategia política, sino también de los logros sociales y económicos que el Gobierno alcance en los próximos meses, particularmente en el dominio del proceso inflacionario, que con el programa de Precios Justos había logrado una tendencia a la baja pero que en enero marcó una señal incierta con el alza en el índice inflacionario.
La otra vereda
En cuanto a Juntos por el Cambio (JxC), no hay día en el que no se expresen situaciones de discrepancias acerca de las aspiraciones de los distintos candidatos y candidatas, pero que además van sumando rasgos de encono personal y político. Hay que agregar que no aparecen formuladas en las distintas candidaturas o corrientes, propuestas a la sociedad acerca de cómo se piensa gobernar. Es decir, la disputa es intestina pero está desprovista de planteos políticos y programáticos para la sociedad.
Después de la modesta pero trascendente experiencia pampeana, donde el radicalismo se impuso al macrismo en las primarias, se incrementaron las discrepancias entre la Unión Cívica Radical y el PRO, incluso irían separados en varios distritos en los comicios provinciales.
Otro rasgo de las internas de JxC es la presión que ejerce la ultraderecha encabezada por Javier Milei, que ha hecho que todo el espectro del PRO se corra hacia esa tendencia, incluyendo a sus principales precandidatos presidenciales, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
En tal sentido es imprescindible diferenciar el eventual corrimiento de la base electoral del PRO de la derecha a la ultraderecha, el núcleo duro de esa fuerza que en una interna puede ser determinante, de los millones de ciudadanos y ciudadanas que forman parte del espectro denominado fluctuante en lo electoral, y que ante esta ubicación en la ultraderecha es probable que tome distancia de posiciones extremas.
Con este panorama, los principales dirigentes del FdT tienen expectativas optimistas por la buena performance en la provincia de Buenos Aires del gobernador Axel Kicillof y porque tienen la esperanza de que los tres millones de electores que no se presentaron a votar en 2021, sí lo hagan en la elección presidencial y apoyen mayoritariamente al Frente. Claro que está muy presente en todos los análisis la gran incógnita del destino político de Cristina Fernández y su proscripción.
El escenario está en movimiento, sigue abierto, se sucederán definiciones en las próximas semanas y las principales fuerzas políticas dirimirán en las urnas modelos contrapuestos de país. Serán los ciudadanos y ciudadanas quienes tengan la última palabra.
