Opinión

Juan Carlos Junio

Dirigente cooperativista

Ideas y propuestas en disputa

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El encuentro realizado en Santiago del Estero, tal cual era esperable, concitó una gran atención de la opinión pública, reflejada en los altos guarismos de audiencia televisiva que registró, más allá de la ponderación que pueda realizarse acerca del impacto que genere en la voluntad del electorado. Lo cierto es que la ciudadanía estuvo muy interesada en escuchar a los candidatos y candidatas, sus ideas y propuestas en todos los órdenes.
En el intercambio primó una suerte de racionalidad política en todos los participantes antes que fuertes polémicas y respuestas emocionales. El punto crucial fueron las opiniones encontradas entre las tres fuerzas que obtuvieron más votos en las primarias, en el que todo indica que salió desfavorecida la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, esencialmente por sus vacilaciones y su tradicional inconsistencia en las cuestiones de carácter económico. 
En cuanto a Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, si bien tiene conocimientos de economía, en esta oportunidad su caballito de batalla de la dolarización como alternativa para terminar con la inflación fue presentado con un marco teórico muy débil y poco creíble acerca de las posibilidades reales de implementación. En este punto vale recordar que hace pocos días la vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, no solo le requirió al Gobierno nacional que retome la senda del ajuste, sino que también le señaló al candidato Milei que la propuesta de dolarización es muy compleja, lleva mucho tiempo y, por lo tanto, también debe atenerse a los «ajustes macroeconómicos» que la economía argentina requiere.
Se evidenció en Milei un gran esfuerzo por estar contenido y, si bien sostuvo su lenguaje agresivo y descalificante, lo hizo sin espectacularismo. Un dato insoslayable –y repudiable– de su mensaje fue asumir públicamente la línea de su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, de reivindicación plena de la dictadura cívico-militar y la negación de los 30.000 desaparecidos, sobre la base de la anacrónica teoría de que hubo una guerra, y no un plan sistemático de terrorismo de Estado como siempre plantearon los organismos de derechos humanos y fue reconocido por la mayoría de la sociedad.

Inflación y deuda
Por su parte, si bien las réplicas fueron muy preparadas y buena parte de ellas lo tuvieron como destinatario, el candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, apareció como el que se propuso generar una perspectiva más propositiva acerca de su pensamiento y sus eventuales iniciativas de carácter económico y social para el futuro.
Massa, además de su tradicional solvencia, se presentó con una actitud personal de presente y de futuro, diferenciándose del actual Gobierno («una cosa es este Gobierno y otra cosa es mi Gobierno», dijo) y puso el énfasis en la necesidad de una convivencia democrática que contenga a todas las tradiciones políticas, culturales y sociales de nuestro país y le reprochó en una pregunta directa a Javier Milei sus agresiones al papa Francisco.
Frente a los reproches acerca de su condición de ministro de Economía y en relación a la fuerte inflación actual, Massa reconoció que esa es una dificultad real que vive la sociedad argentina, aunque asoció el tema al fuerte endeudamiento –al que calificó de criminal– contraído por el expresidente Mauricio Macri con el FMI, lo cual impacta directamente en el proceso inflacionario, en las presiones devaluatorias y en los compromisos del país hacia el futuro por el peso de esa enorme carga que implica el endeudamiento de 45.000 millones de dólares con el FMI.
Massa se hizo fuerte en la batería de medidas favorables a los sectores del trabajo y las pymes implementadas en el último mes, que marcan la orientación sobre el rumbo que pretende implementar en caso de ser presidente. En tal sentido, reiteró la necesidad de asumir políticas de redistribución del ingreso. Asociado a esta perspectiva sostuvo su opinión de la necesidad de sancionar a evasores y fugadores, ya que esos fenómenos le restan posibilidades al Estado nacional de contar con los recursos necesarios para atender las marcadas carencias sociales existentes.
Finalmente, el candidato Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, se esforzó por dirigirse «al electorado del interior» sobre la base de presentar a la provincia de Córdoba y los resultados de su gestión como un ejemplo a seguir. En tanto, la candidata del Frente de Izquierda y los Trabajadores, Myriam Bregman, sostuvo su tradicional postura crítica tanto a las fuerzas de derecha encabezadas por Milei y Bullrich como al candidato de UxP. Manifestó también su habitual defensa de los derechos humanos e hizo hincapié en el rol de las mujeres en la sociedad actual.
Todo indica que el próximo debate (8 de octubre en Buenos Aires), ya más cercano al día del comicio, volverá a generar una gran expectativa en la ciudadanía que se apresta a decidir con su voto el rumbo del país para los próximos años.

Rumbos distintos. Dos modelos contrapuestos expresados por los candidatos Milei y Massa.

Foto: NA

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