Opinión

Carlos Heller

Dirigente cooperativista

Lo que puede la buena política

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Límites. El Congreso Nacional frenó iniciativas del Ejecutivo y aprobó proyectos que van en contra del ajuste que impulsa el Gobierno.

Foto: Jorge Aloy

Frente al estilo avasallante con que el Gobierno nacional pretende encorsetar la economía bajo premisas ultraliberales y con severas consecuencias sociales a la vista, representantes en el Congreso Nacional de distintos partidos opositores mostraron que es posible ponerle freno a propuestas claramente regresivas.

Se pudieron, así, rechazar en la Cámara de Diputados, durante las últimas semanas, iniciativas del oficialismo relacionadas con la cesión de cuantiosos recursos (100.000 millones de pesos) para gastos reservados de la SIDE.

También, contra el criterio de la Casa Rosada, se aprobó un proyecto orientado a la mejora en los haberes de jubilados y jubiladas, se dio curso a la recomposición de partidas para recuperar el presupuesto de las universidades nacionales y se logró un acuerdo para la conformación de la Comisión Bicameral de Inteligencia.

Esos no fueron hechos puntuales, sino el resultado de amplios consensos generados entre los bloques de Unión por la Patria, la UCR, Unión Federal, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y parte del PRO. Contra las frecuentes simplificaciones del Poder Ejecutivo, se demostró que existen matices. Que no todo es blanco o negro, y que el hecho de que haya diferencias importantes en múltiples cuestiones no impide arribar a coincidencias en aspectos particulares.

En el caso del presupuesto universitario, por ejemplo, la mayoría opositora se consiguió a partir de la propuesta de la UCR, a la que sumaron aportes Unión por la Patria y otros bloques.

También el rechazo al DNU de fondos reservados para la SIDE reunió una mayoría contundente: 156 votos a favor, 52 votos en contra y 6 abstenciones. Alrededor del 75% de los presentes, tres cuartas partes del total.

Senado. Por 61 votos contra 8, la Cámara sancionó la ley en favor de jubilados y jubiladas que el Ejecutivo promete vetar.

Foto: NA

Más allá de los 20 legisladores del PRO que se sumaron al voto negativo, lo decisivo fue el acuerdo político que se fue construyendo previamente.
Sobre esta cuestión, es llamativa la actitud gubernamental, toda vez que mientras extrema el ajuste del gasto público sin importar las penurias populares, propone un enorme dispendio sin controles para un sector dolorosamente vinculado con el espionaje a fuerzas democráticas y con la represión interna. 

Consenso
Es destacable, por otra parte, el consenso logrado en el Senado, que permitió transformar en ley por 61 votos contra 8 y cero abstenciones en general el proyecto que aumenta las jubilaciones y establece su actualización mensual por el Índice de Precios al Consumidor.

El presidente Javier Milei ya anticipó su decisión de vetar la iniciativa al considerarla «la ruina del país», ya que implicaría «un incremento de la deuda de 370.000 millones de dólares, a perpetuidad», como si todo fuera inmutable de aquí en más.

Ese cálculo, en rigor, es 53 veces mayor al realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, que estimó un adicional de 7.000 millones de dólares anuales para que los adultos mayores recuperen parte de los ingresos perdidos.

Como dije muchas veces, hacer política es hacer lo más parecido a lo que uno quiere en el marco de las relaciones de fuerzas con las que se cuentan.

Se trata de un ejercicio sin duda complejo. Pero ante tantas expresiones de la antipolítica es necesario valorizar la política: negociar y llegar a acuerdos que no representan totalmente la posición de ninguna de las partes, pero que les permite a todas ellas construir mayorías. Se trata de consensos puntuales para seguir avanzando en la defensa de los intereses de la mayoría de los argentinos y argentinas.

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