9 de diciembre de 2025

¿Dónde está el piloto? El presidente en uno de los aviones F16 de segunda mano adquiridos a Dinamarca.
Foto: NA
El cumplimiento del segundo año del Gobierno del presidente Javier Milei lo encuentra practicando una fuerte ofensiva política en pos de capitalizar su reciente triunfo electoral, a partir del cual intenta instalar una situación de dominio total de la escena política, como si el resultado hubiera sido a nivel nacional de un 90% en su favor, en lugar del 40% frente al 35% de la principal fuerza opositora, sin contar los millones de ciudadanas y ciudadanos que votaron otras opciones.
Resulta necesario señalar, también, que el Gobierno se encuentra alentado por los factores más determinantes del poder empresarial, tanto industrial como agrario, minero y financiero y de los principales medios de comunicación.
Desde este posicionamiento se proponen ir por todo y rápido. Consideran que llegó la hora de aplicar el bisturí a fondo, ejerciendo una fuerte presión sobre el Congreso Nacional, los gobernadores y la propia ciudadanía para que se instrumenten las denominadas reformas estructurales y se materialice una nueva fase de ajuste que afectará a las mayorías.
Desde esa convicción se tomó la determinación de reducir los subsidios del Estado a las tarifas de servicios públicos, a partir de lo cual el gas aumentará entre el 49% y el 74% como consecuencia de la eliminación total del subsidio al gas natural en los meses de menor consumo.
Bolsillos maltratados
En este punto resulta necesario señalar que en los últimos dos años las tarifas del subte porteño aumentaron un 840%, la energía, 234%, los trenes metropolitanos, 520%, y el gas, 531%, todo lo cual desnuda la situación de deterioro en los ingresos y en la vida cotidiana de las grandes mayorías, tanto en los más humildes como en franjas importantes de las clases medias.
Otro objetivo estratégico del modelo de Milei, que implica transferir riquezas del sector trabajo a los núcleos más adinerados, ha sido la paulatina reducción en valores reales del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Una vez más, luego de lo que periodísticamente se denominan reuniones infructuosas, el Gobierno decretó un aumento de 6.000 pesos, llevando el valor a 334.800 pesos en diciembre.
Esta política impacta en los ingresos de millones de los trabajadores más humildes, en los beneficiarios de planes sociales y en algunas jubilaciones que lo toman como referencia. Mientras tanto, las organizaciones empresarias partícipes de ese mesa de negociación (Unión Industrial Argentina, Sociedad Rural Argentina y Confederación Argentina de la Mediana Empresa) acompañaron en silencio la decisión gubernamental.
A privatizar
Asimismo, en los escenarios más determinantes del poder, Washington y Wall Street, los políticos y banqueros sonríen para la foto, demostrando un claro apoyo al presidente Javier Milei, amigo de Donald Trump. Sin embargo, nuevamente a través de su vocera Julie Kozack, el Fondo Monetario Internacional reclama «mayor esfuerzo» y exige que la política cambiaria y monetaria del ministro de Economía, Luis Caputo, haga «aportes más ambiciosos».

Más caro. El gas aumentará entre el 49% y el 74% como consecuencia de la eliminación total del subsidio al gas natural en los meses de menor consumo.
Foto: NA
La traducción de estos eufemismos diplomáticos es sencilla: más ajuste del gasto social y privatizaciones, para acumular reservas que posibiliten que los acreedores de los préstamos tomados durante las gestiones de Mauricio Macri y Javier Milei puedan cobrar.
Con este propósito empujan, una vez más, a profundizar las políticas de privatizaciones. En estos días se materializó la venta de las represas del Comahue, construidas por el Estado con recursos de la nación, y ahora se proponen acelerar la oferta de otras cuatro empresas nacionales: Corredores Viales, Enarsa, Intercargo y la denominada Hidrovía.
Por su parte, la oposición, con Fuerza Patria y su amplio espectro de aliados, transita todavía por la fase poselectoral y de superación de debates endógenos. La realidad descripta indica que, más temprano que tarde, el principal espacio opositor al mileísmo debe asumir el reto de amalgamar a toda su fuerza para enfrentar la ofensiva de las derechas que se proponen, en lo inmediato, ejecutar las reformas estructurales ambicionadas por el establishment.
