12 de noviembre de 2023
La novedad que dicen representar los líderes de la coalición opositora, el candidato Javier Milei y el expresidente Mauricio Macri, dista de ser novedosa y se inspira en las peores prácticas neoliberales de la historia argentina. Más aún, en esta ocasión pretenden, en el plano económico, superar anteriores experiencias. Prometen llegar a la virtual desaparición del Estado, vía un ajuste que solo puede ser calificado de brutal.
La meta, según expresa la plataforma libertaria, es lograr un resultado fiscal superavitario eliminando impuestos y con un recorte de gasto público que debería alcanzar los 15 puntos del Producto Bruto Interno (PBI).
Como el gasto total del Tesoro Nacional representa algo más de 20 puntos del PBI, esa propuesta implica eliminar prácticamente todas las funciones sociales, previsionales, de educación y salud, entre otras. Aun cuando se trata de objetivos materialmente imposibles de cumplir, su mención indica con claridad la magnitud del salto al vacío que proponen.
Es difícil imaginar, por otra parte, cuál sería la situación de miles de empresas (industriales, del agro y los servicios) y millones de trabajadores si se excluyera o se limitaran las operaciones comerciales con Brasil y China, como plantea Milei con llamativa insistencia.
«No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin no entra ahí. Lula no entra ahí», clamó el libertario Milei.
Todo lo contrario viene exhibiendo como perspectiva de futuro inmediato el actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, con el objetivo de ampliar el potencial productivo en un marco de expansión del empleo y recomposición de los ingresos de sectores populares.
En ese sentido, junto con las medidas que se fueron tomando en las últimas semanas para sostener la actividad y paliar el impacto de la suba de precios, Massa mostró un camino de mayor equidad en los aportes que debe realizar cada sector, al expresar: que tenemos que «sentarnos (…) y definir una matriz tributaria más justa y progresiva».
Por mi parte, como vengo diciendo, el enfoque a seguir es el del equilibrio fiscal por la vía del aumento de los ingresos, producto de la mayor actividad económica, de un sistema tributario más progresivo y de menores niveles de evasión. Lo cual debe complementarse con el combate a la sobrefacturación de las importaciones, la subfacturación de las exportaciones y el contrabando.
Lo que está a la vista, en estos días, es que los libertarios y el ala más dura del PRO se encolumnaron detrás del mismo proyecto de país, mientras sus arengas para «terminar con el kirchnerismo» buscan ocultar el modelo de sociedad injusta que persiguen.
Un grupo de 100 economistas de todo el mundo alertó recientemente sobre las «soluciones aparentemente sencillas y atractivas» para encaminar el proceso económico, como es el caso de la dolarización. En realidad, agregaron, «ignoran las lecciones de las crisis históricas y abren la puerta a la acentuación de desigualdades ya de por sí graves».
En el hipotético caso de aplicarse esas recetas, «es probable que causen más estragos a corto plazo, al tiempo que reducen el espacio de maniobra de las políticas a largo plazo», alertaron.
Otro conjunto de 600 economistas y referentes políticos argentinos firmamos una solicitada contra las políticas del candidato libertario, en la que se destaca que la eventual instauración del dólar como dinero de curso legal, o la consolidación de una economía bimonetaria, «implicaría previamente una megadevaluación que pulverizaría salarios y jubilaciones, para luego desindustrializar el país, expandir el desempleo y la pobreza».
Motosierra. Milei propone un ajuste brutal que significaría la virtual desaparición del Estado.
Foto: Télam
para abreviar, buenísimo.
El riesgo latente que implica la dupla estrafalaria de ganar el balotaje, va a ser el imán que atrae a lo más nefasto de violentos ya conocidos en épocas pasadas.