7 de abril de 2025

Frustración. Milei recibió un premio ignoto en Mar-a-Lago, y no se cruzó con Trump.
Foto: NA
Cuando se recuerda el crack financiero más grande del siglo XX, en 1929, suele hablarse del «lunes negro». En nuestro país, sin tener una situación tan extrema ni de carácter universal como aquella, se podría decir que el presidente de la nación, Javier Milei, y su Gobierno, han tenido una semana gris oscura, ya que se conjugaron varios factores que le generaron un fuerte deterioro.
Habría que contextualizar la semana en cuestión con acontecimientos previos que han afectado al Gobierno, comenzando por el mentado discurso de Milei en el Foro de Davos, en el que atacó a las diversidades sexuales y a corrientes políticas y culturales que no comulgan con su ideología.
Complementariamente, se generó el episodio de la criptoestafa, cuando el 14 de febrero el presidente promovió la adquisición de $Libra, que causó una lesión de carácter político y moral en el orden local e internacional, particularmente afectando a la figura y el prestigio de Javier Milei.
Asimismo, el nombramiento de dos jueces de la Corte Suprema es un tema político que lleva más de un año de desgaste, y que viene sustentado en una idea antidemocrática, ya que al no lograrse el consenso político exigido por la Constitución Nacional, el presidente de la Nación se lanzó a designar a sus candidatos para el máximo tribunal mediante un decreto de necesidad y urgencia (sin necesidad y sin urgencia), soslayando el acuerdo parlamentario. Así las cosas, el rechazo contundente por parte del Senado generó una derrota política importante para el Gobierno nacional. Un límite marcado por el Parlamento que viene siendo cuestionado en términos políticos e ideológicos por el Poder Ejecutivo.
Se ha generado así una situación de empantanamiento, ya que la Corte Suprema había tomado juramento en forma precipitada a uno de los designados por decreto, Manuel García-Mansilla, quien quedó deslegitimado y presentó su renuncia, lo cual implica un fracaso de la iniciativa gubernamental.
La foto que no fue
La otra gran cuestión de estos días fue el fiasco del viaje del presidente de la nación a Estados Unidos, acompañado por su hermana, la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el canciller Gerardo Werthein. La comitiva se trasladó a Mar-a-Lago, el complejo residencial en el que vive el presidente Donald Trump, para lograr una foto con el mandatario estadounidense con el objetivo de influir sobre la burocracia del Fondo Monetario Internacional, que se demora en el otorgamiento del préstamo salvador de la crisis monetaria, particularmente de reservas, que tiene el plan económico que lleva adelante el ministro Caputo.

Por amplia mayoría. El Senado rechazó los pliegos de los elegidos por el Gobierno para integrar la Corte.
Foto: NA
El desdén del presidente estadounidense hacia su admirador argentino fue muy ostensible y se complementó con la inclusión de nuestro país entre los alcanzados por los aranceles a productos de exportación.
Antes del viaje fallido, había causado un rechazo generalizado el discurso del presidente Milei en el acto oficial de conmemoración del Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Si hay una causa que aglutina a la enorme mayoría de nuestro pueblo, trascendiendo las identidades culturales y partidarias, es la defensa de la soberanía de nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.
Legitimar a los kelpers –habitantes implantados por el país ocupante en nuestro territorio– como ciudadanos, tal como hizo Milei, implica atentar contra la doctrina sustentada por todos los Gobiernos del país a lo largo de décadas.
Lo que vendrá
Por otra parte, en los próximos días se avecinan acontecimientos política y socialmente importantes, entre ellos, el paro y movilización motorizados por la Confederación General del Trabajo, así como la revitalización en la Cámara de Diputados de la iniciativa de creación de una Comisión de investigación del episodio de la criptomoneda, que involucra al presidente de la Nación, y el pronunciamiento del Consejo Interuniversitario Nacional, que vuelve a colocar en agenda el tema de los recursos presupuestarios recortados a las universidades.
Una vez más, el escenario, que sigue tan abierto como siempre, será sacudido por cuestiones trascendentes como las mencionadas, a las que se agrega el inicio de la campaña electoral para las legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. El resultado de las elecciones porteñas será determinante no solo en lo local, sino también en lo nacional, con la peculiaridad de que los núcleos de derecha se presentan divididos en cuatro opciones: el PRO, La Libertado Avanza, el espacio de Ramiro Marra y el del exjefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. En contraste, la principal propuesta opositora, Es Ahora Buenos Aires, encabezada por Leandro Santoro, logró construir una amplia unidad y por primera vez en mucho tiempo llega a los comicios con perspectivas de triunfo.
Habrá que ver si el gris que tiñe el actual escenario crece en su tonalidad hacia el negro o hacia el blanco.