18 de junio de 2024
Después de años de dictadura, el 6 de junio de 1984 el movimiento reunía a sus delegados de todo el país para celebrar en Rosario la XXV Asamblea del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
«Para reafirmar el compromiso con el régimen constitucional, pedir que se agilicen los cambios económicos y demostrar que, gracias a la participación, la solidaridad sigue invicta», la Asamblea del Instituto demostraba que «el Proceso no había podido romper la formidable solidaridad del movimiento».
La crónica de la jornada ilustra la emoción de «un día histórico», que comenzó con la Asamblea Ordinaria. «El clima era entusiasta y si bien no se registraban gestos de revancha, en el ambiente flotaba un aire de desafío y victoria», describe el texto y resalta que desde los palcos colgaban decenas de carteles con leyendas como «Cooperativismo es cultura», «Cooperativismo es solidaridad» o «Cooperativismo es paz». Y entre las banderas celeste y blanca y la multicolor del cooperativismo dos enormes proclamas: «El dinero de los argentinos en manos argentinas» y «Con una Argentina solidaria hacia una democracia participativa».
Durante la presentación del informe del estado del movimiento y las propuestas, «se saludaron con fuerza las menciones sobre la necesidad de defender la democracia, la reunión quincenal con el Banco Central, las tasas como herramientas antiinflacionarias y las discriminaciones a favor de la banca solidaria», así como la crítica a la ley todavía vigente de Entidades Financieras y la relación estrecha entre cooperativismo y justicia social.
Pero el «cooperativómetro» sonó con fuerza con el discurso de Polino, que provocó «una estruendosa ovación» cuando el secretario de Acción Cooperativa expresó el reconocimiento a las viejas cajas de crédito y constató que «los muertos que vos matáis gozan de buena salud».
El presidente saliente, Alberto Rezzónico –que daba paso a León Schujman–, promediando la asamblea subrayó la preocupación por afianzar los principios y sobre todo, la difusión: «Los cooperativistas hemos sido eficaces en la transmisión de nuestros objetivos y acciones de puertas para adentro, pero no hemos tenido la suficiente fuerza y el eco suficiente para hacer una correcta y masiva difusión del accionar cooperativo», dijo.
El acto, que terminó con debate, lectura de la declaración y «La Forestal» cantada por Rafael Ielpi y Enrique Llopis, terminó cerca de las diez y media de la noche, con la certeza de que esa fecha pasaría a la historia.