4 de julio de 2022
En los dos últimos años, beneficiadas por programas del Gobierno e incrementos de cuotas, las empresas del sector tuvieron ganancias extraordinarias.
Desigualdad. Mientras las empresas obtuvieron cuantiosas ganancias, los profesionales de la salud vieron sus empleos precarizados.
TÉLAM
Las empresas de medicina prepaga lograron duplicar en el último lustro, hasta los 400 millones de dólares, sus ganancias operativas. La mitad de estos márgenes los obtuvieron en 2020, en plena pandemia de COVID-19, mientras recibían subsidios del Estado para el pago de salarios y aguinaldos. En simultáneo, los profesionales de la salud vieron cómo se precarizaron su trabajo y sus ingresos, ya que en muchos casos reportan como monotributistas, situación que esconde una relación precarizada del empleo. La mayoría de las empresas del sector recibieron ayuda estatal para el pago de sueldos, sin embargo, mantuvieron pisados los salarios de sus trabajadores hasta que lograron que el aumento tuviera un incremento gemelo en las cuotas.
Las prepagas son grandes gestoras que financian los servicios de salud mediante contrataciones de otras empresas de medicina privada (clínicas, sanatorios, hospitales privados, centros de diagnóstico, servicios de emergencias e internación), que en ocasiones son propiedad de los mismos dueños de estas empresas. «Las ganancias de las principales empresas de medicina prepaga casi se duplicaron respecto de un lustro atrás y llegaron a 201,8 millones de dólares (a valores constantes) en plena pandemia. Para los principales actores de la medicina prepaga, 2020 significó el mejor desempeño de la serie, mientras que 2017 y 2019 muestran caídas sensibles», detalla un informe del Centro de Economía de Política Argentina (CEPA).
De acuerdo con el relevamiento realizado por el CEPA, los ingresos de las principales seis de las siete compañías que dominan la medicina prepaga (Galeno, Medicus, Medifé, Omint, OSDE y Swiss Medical) duplicaron sus ganancias en dólares respecto de 2015. Si se lo estima por afiliado, en promedio, llegó en algunos casos a multiplicarse por diez. Esto sin contar la pérdida de asociados, lo que dispararía aún más el número; es decir, se dividió por la misma cantidad de asociados en el ejercicio. En los medios afines, el titular Swiss Medical, Claudio Belocopitt, consideró que las prepagas merecen un «premio al esfuerzo», aunque aumentaron un 60% la cuota.
Ayudas y aumentos
A partir de la ampliación del Programa REPRO y ATP durante la pandemia, se habilitó el acceso a empresas de medicina prepaga, siendo que los salarios representan el 60% de las erogaciones del sector. El Gobierno nacional, a través de estos programas, sostuvo a las empresas privadas otorgando 22.000 pesos por cada trabajador/a, un monto que llega a cubrir hasta un 45% del salario básico de la medicina privada. El Gobierno les aprobó, además, una serie de aumentos en las cuotas que les permitieron mantener sus márgenes de ganancia, pese a la caída de asociados al sistema. Según estableció el Ministerio de Salud, las cuotas de los afiliados, si se consideran todos los aumentos previstos, tendrán un acumulado en 2022 superior al 50%. Esto se suma al incremento arrastrado entre 2016 y 2019, donde la cuota de los planes aumentó 450%, según el relevamiento de la Defensoría del Pueblo porteña.
Durante la mayor asistencia que debieron ofrecer durante la pandemia, las empresas se sostuvieron por los aportes del Estado, lo que les permitió incluso mantener sus niveles de rentabilidad. «En términos de ingresos en relación a la cantidad de afiliados, la evolución es similar, y va de 1.000 a 1.500 dólares aproximadamente por persona, sin demasiada dispersión entre las distintas compañías», señala el relevamiento del CEPA. Si bien algunas de las principales firmas evidenciaron retrocesos en dólares (moneda dura), básicamente por la pérdida de hogares asociados que no pueden sostener la cuota, los aumentos les permitieron mantener crecientes márgenes de rentabilidad.
La cuota para una familia tipo compuesta por dos personas adultas y dos menores alcanza, en la actualidad, entre 35.000 y 85.000 pesos. Si se analiza por año, los ingresos se mantuvieron (en términos constantes y en dólares) estables. En 2015 estas seis firmas facturaron 6.566 millones de dólares; en 2016, 6.274 millones; en 2017, 7.527 millones; en 2018, 6.069 millones; en 2019, 5.640 millones y en 2020, 5.242 millones.