24 de junio de 2024
La desregulación de la economía consolidó el esquema concentrado de las empresas productoras de medicamentos. Venta libre versus expendio bajo prescripción médica.
Poderosas. El 6% de las empresas farmacéuticas manejan casi el 60% del mercado total en unidades.
Foto: Horacio Paone
Las medidas implementadas desde el Gobierno nacional a partir del decreto 70/2023 tuvieron un impacto directo en la salud de las personas, específicamente en el acceso a los medicamentos y en su uso racional, mientras que abultó aún más las ganancias de los laboratorios. En materia de medicamentos se observan al menos dos consecuencias de las políticas implementadas que afectan la salud de la población: por un lado, los obstáculos en el acceso a medicamentos esenciales, debido al aumento persistente de precios; y por otro, la desregulación de la venta de medicamentos por fuera de las farmacias registradas y la ampliación del listado de medicamentos de venta libre que permite su consumo sin intervención de actores clave en los procesos de cuidado, como el personal médico, el personal de farmacias y los equipos de salud en general.
«Estas medidas impactan negativamente en la salud de las personas», sostiene la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS). La caída sistemática en la dispensa de los medicamentos tiene implicancias en términos del acceso y continuidad de los tratamientos y compromete los recursos de la salud pública. Por su parte, la desregulación de la venta de medicamentos habilita a que las personas pasen por alto el acceso a los procedimientos de diagnóstico y al seguimiento por parte de los profesionales de la salud, y aumenta el gasto de bolsillo para acceder a aquellos medicamentos que pasan a ser de venta libre. «Actualmente, dos de cada diez tratamientos recetados no se cumplen, porque la gente no lo puede pagar», resume el titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta.
A esta desregulación del sector se suma la devaluación de más del 50% de la moneda que se aplicó en diciembre. Como consecuencia, se profundizó el proceso de aumento de los precios de los medicamentos, que se tradujo en una caída importante de las unidades dispensadas por las farmacias. Si se comparan el total de las unidades dispensadas en marzo de 2023 con las dispensadas en igual mes de este año se observa una caída del 16%. Mientras que, si se compara el primer trimestre de 2023 con el primer trimestre de 2024, se observa un 8,51% menos de unidades dispensadas, según el informe de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Por su parte, desde SAFYB estiman una caída, desde que asumió el Gobierno de Javier Milei, del 35% en el expendio de medicamentos de venta libre y del 21,5% en los recetados. De acuerdo con el informe de FSS, para un conjunto de medicamentos analizados, utilizados para tratar patologías crónicas y prevalentes, la variación de precios entre diciembre de 2023 y abril de 2024 fue del 100,6%.
Escenario. Los laboratorios definen precios, márgenes de comercialización, mecanismos de financiamiento y retribuciones a droguerías y farmacias.
Foto: Jorge Aloy
En pocas manos
En línea con lo propuesto en el DNU 70/2023, el Gobierno nacional avanza con la política de desregulación del sector a partir de la Disposición 3228/2024 de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para revisar la condición de venta bajo receta de un conjunto de 22 medicamentos para autorizar su comercialización y dispensa bajo la categoría de venta libre. «Cambiar de categoría a 22 medicamentos que estaban bajo venta registrada a venta libre implica que aumentan el precio y que ya no tienen el descuento de obra social y prepaga», explica Peretta. Este pase a venta libre beneficia exclusivamente al laboratorio, porque lo desobliga de los descuentos, llega directamente al consumidor, hace publicidad en distintos medios, duplica el precio y se vende en cualquier establecimiento. Con lo cual el laboratorio multiplica sus ganancias sin contemplar la sobreutilización de medicamentos y la automedicación, un punto en el cual coinciden las fuentes consultadas.
La cadena de valor en el mercado de los medicamentos se estructura en torno a la figura de los laboratorios, quienes resultan determinantes en la definición de precios, los márgenes de comercialización, los mecanismos de financiamiento y las retribuciones a droguerías y farmacias. Los laboratorios son los principales responsables de la formación del precio de los medicamentos, que se dan a conocer a través del manual farmacéutico. Los datos de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) indican que la producción en laboratorios de principios activos y medicamentos se encuentra conformada por 354 empresas y 229 plantas industriales instaladas en el país, de las cuales 181 son de capitales nacionales. Se trata de un sector estratégico, ya que la industria farmacéutica y farmoquímica argentina representa aproximadamente un 5% del valor agregado industrial del país. De acuerdo a CILFA, las ventas están concentradas en las principales firmas: las primeras 10 facturan casi el 51% del total y las primeras 20, el 71%. Mientras que la comercialización minorista en cambio se encuentra atomizada, ya que existen cerca de 13.000 farmacias.
En cuanto a los balances o estados contables de las empresas, en 2023 se observó un aumento en la facturación total de la industria farmacéutica de 138,7% respecto a 2022, como consecuencia del incremento registrado en la facturación de producción nacional (138,9%) y en la reventa local de importados (138,3%). Por su parte, en la facturación de producción nacional se observa un incremento del 135% en las ventas al mercado interno y del 181,6% en las exportaciones. Tan solo en el cuarto trimestre de 2023, la facturación total de la industria farmacéutica en Argentina registró $829.789,3 millones, un incremento del 210,7% en relación con el mismo trimestre de 2022. Esta variación surge por los aumentos del 205,9% en la facturación de producción nacional y del 222,8% en la reventa local de importados, según el último informe –al mes de abril– del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).