Economía | SEGMENTACIÓN DE SUBSIDIOS

El laberinto tarifario

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Cristian Carrillo

El Gobierno presentó el nuevo esquema para el pago de los servicios de luz, gas y agua, con el eje puesto en la modificación de los patrones de consumo y un importante ahorro fiscal.

Foto: NA

El Gobierno informó a mediados de agosto el detalle de la segmentación de tarifas de los servicios públicos de luz, gas y agua. El incremento recaerá, aunque con distintos alcances –de acuerdo al universo de ingresos altos y medios y su correspondiente quita o disminución de subsidios–, en todos los hogares, con excepción de quienes reciban la tarifa social o tengan ingresos familiares totales por debajo de la canasta básica. 
En un acto realizado en el Ministerio de Economía, encabezado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, se presentó cómo quedarán las tarifas en el marco de la política de segmentación tarifaria, que tiene como eje el uso eficiente del recurso por parte de los usuarios de energía eléctrica y gas natural. Para esto se abrió, en ambos casos, el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), donde los usuarios fueron incorporados a alguno de los tres universos: alto, medio y bajos ingresos. Los usuarios del nivel alto tendrán una quita total del subsidio a partir del 1 de noviembre. Mientras que los usuarios de nivel medio y bajo tendrán una quita en forma progresiva, que se completará en marzo de 2023. Por su parte, el segmento de bajos ingresos continuarán con un subsidio del 15% hasta mayo próximo. 
La suba de tarifas se explica en una reducción de subsidios a la energía ‒en el marco de la crisis internacional por la guerra en Ucrania‒, los patrones de consumo de los usuarios y un importante ahorro fiscal. En cuanto a este último punto, se precisó que en lo que resta de 2022 el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas llegará a 47.500 millones de pesos y anualizado será de 455.000 millones; mientras que el agua sumará unos 2.000 millones de pesos este año y 45.000 millones el próximo. 
En el caso de la luz y el gas, el Ejecutivo estableció tres segmentos de usuarios, según su nivel de ingresos. El nivel 1 corresponde a los hogares de mayores ingresos y usuarios que no completaron el RASE. El nivel 2 incluye a los usuarios de menores ingresos registrados, incluidos los beneficiarios de la tarifa social. Por su parte, el nivel 3 está compuesto por los usuarios de ingresos medios, hogares que perciben hasta el equivalente a 3,5 canastas básicas (390.000 pesos en la actualidad).

Universos
La quita de subsidios se realizará de manera progresiva cada dos meses. La primera quita se realizará en septiembre, la segunda en noviembre y la tercera en enero de 2023. El nuevo esquema en el que se agruparon los usuarios domiciliarios de gas muestra que al nivel 1 pertenecen 269.725 usuarios; al 2, 2.880.090; y al 3, 2.599.550. El nivel 1 perderá el subsidio por completo, con un aumento que alcanzará el 167%. Mientras que el nivel 2, de ingresos bajos, no verán ningún tipo de variación en el monto de la factura, mantendrá la tarifa vigente. Por su parte, al nivel 3 se le subsidia un volumen equivalente al 70% del promedio de los umbrales mínimo y máximo de cada categoría y sub-zona. Mientras que el excedente aumentará también un 167%. A su vez, la Secretaría de Energía especificó cuánto será el incremento en las facturas de luz promedio en las diferentes regiones del país para el nivel 1 (de altos ingresos). La diferencia promedio entre las facturas con subsidios en agosto y con quita, a partir de septiembre, será de entre 800 y 850 pesos. 
También se aclaró que el tope de consumo subsidiado para los segmentos que sigan recibiendo subsidios (nivel 2 y 3) será de 400 kwh mensual por hogar, y de 550 kwh para las localidades que no cuenten con gas natural por redes. Royón subrayó que el promedio de consumo nacional en el segmento eléctrico es de 250 kwh y esa cifra se replica en el Área Metropolitana de Buenos Aires, donde reside la mayor parte de la población. Por su parte, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, indicó que para un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto sin impuestos pasará de 1.467 a 2.285 pesos, con un ajuste del 55,8% al finalizar la tercera etapa de incremento. 
En el anuncio gubernamental se incluyó, además de la segmentación de las tarifas de los servicios de luz y gas, la del agua corriente. En este caso, la quita del subsidio se realiza en base a tres zonas que AYSA agrupó de acuerdo con su código de zonificación: usuarios del segmento alto (500.000 hogares), medio (980.000 usuarios) y bajo (1,1 millón de clientes). La propuesta plantea, en primer término, que los usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como altas tendrán una eliminación del subsidio de manera directa a partir del 1 de noviembre próximo. En este nivel se incluye a los barrios cerrados. En el caso de los usuarios en zonas calificadas como medias, tendrán una reducción del subsidio en tres etapas, siendo el 1 de marzo de 2023 la fecha límite para la eliminación completa. También los usuarios residenciales y baldíos localizados en zonas calificadas como bajas verán reducidos sus subsidios en tres etapas, pero conservarán subsidios del 15% a partir del 1° de marzo próximo. Las personas con tarifa social o comunitaria quedan fuera de este esquema. La cobertura de los gastos operativos alcanzaría, según la proyección preliminar, a un 58% de los hogares. De este modo, el financiamiento de la prestación del servicio continuará requiriendo del esfuerzo compartido de usuarios y Estado. 

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