17 de noviembre de 2024

Cristian Carrillo

Criar, atender y educar son labores que suelen recaer en las mujeres y que no están remuneradas ni reconocidas. Sin embargo, su aporte a la economía nacional representa el 16,8% del PIB.

Las tareas de cuidar, criar y educar a niños y niñas recaen en las familias y, particularmente, en las mujeres. En nuestro país, ellas dedican 6 horas y media diarias al trabajo de cuidado no remunerado y los varones, solo 3 horas con 40 minutos diarias. Los cuidados permiten que los niños, niñas y adolescentes desarrollen sus capacidades, lo que en sí mismo implica una inversión y una apuesta a futuro. Pero también se trata de tareas que se realizan de forma no remunerada y no son reconocidas como un trabajo, pero pueden ser cuantificables. «El sector de los cuidados genera valor; es el que más aporta a la economía: representa el 16,8% del PIB argentino, incluso más que el comercio o la industria», de acuerdo a cifras relevadas por el Ministerio de Economía hasta 2023. Cabe aclarar que, como consecuencia del aumento de la expectativa de vida de las personas y el alto costo de las instituciones de cuidado de personas mayores (geriátricos), el cuidado de los adultos mayores también recae en las mujeres.

El trabajo doméstico, también conocido como trabajo del hogar o labores del hogar, desempeña un papel fundamental en la sociedad y en la vida cotidiana de las personas. El trabajo de cuidados es una tarea mayormente invisible y recae principalmente sobre las mujeres. En América Latina y el Caribe, ellas dedican tres veces más tiempo que los hombres a estas labores no remuneradas. Esta desigualdad tiene un impacto profundo, no solo en la vida de las personas, sino en la capacidad de las sociedades para crecer y prosperar. El hecho de que esta tarea sea llevada adelante en la mayoría de los casos por mujeres es una de las causas de las brechas de género en el mercado de trabajo, que se refleja en los niveles de actividad: mientras que la tasa de empleo masculina se acerca al 75%, la femenina es del 60% aproximadamente. 

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), en el marco del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo presentó un informe para visibilizar esta tarea esencial para la sociedad y la economía. Para evitar la disparidad de género «resulta fundamental invertir en políticas que reconozcan el valor del cuidado y busquen distribuirlo más equitativamente». Los espacios de crianza, enseñanza y cuidado (CEC) para la primera infancia (desde jardines maternales o de infantes hasta centros de desarrollo infantil o espacios de primera infancia) juegan un rol clave, ya que promueven el desarrollo de la primera infancia y la autonomía económica de las mujeres. Sin embargo, solamente el 32% de niños y niñas menores de cinco años asiste a uno de estos espacios, según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de UNICEF.

Argentina tiene una de las licencias por paternidad más cortas en Sudamérica: solo dos días consecutivos. Además, apenas la mitad de los trabajadores puede acceder a estaslicencias: monotributistas, autónomos, independientes e informales están excluidos de este derecho. También se excluyen a las familias que adoptan y a las que no cumplen con el esquema tradicional madre-padre.

Apoyos
De acuerdo con la última medición del Programa de Protección Social de CIPPEC, solo el 42% de los hogares de las áreas urbanas en Argentina podía garantizar el desarrollo de niños, niñas y adolescentes sin comprometer la autonomía económica de las mujeres. En los hogares con niñas y niños pequeños, las mujeres aportaban el 58% de los recursos, y el 71% de este esfuerzo era trabajo no remunerado. Además, en el 38% de estos hogares, las mujeres realizan más de 7 horas diarias de trabajo no remunerado, mientras que menos del 5% de los hombres alcanzaban esta carga.
De acuerdo con las simulaciones realizadas por la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, del Ministerio de Economía, en 2022, el sector de los «cuidados» se ubicaría como el que más aporta a la economía. Representa un 16,8% del PIB.

El último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 708 millones de mujeres en todo el mundo están fuera de la fuerza laboral debido a responsabilidades de cuidado no remuneradas. En 2023, 748 millones de personas (de 15 años o más) no participaban en la fuerza laboral global debido a responsabilidades de cuidado, un tercio de todas las personas en edad de trabajar fuera de la fuerza laboral. 708 millones eran mujeres y 40 millones, hombres. A nivel mundial, alrededor de 1.600 millones de mujeres y 800 millones de hombres están fuera de la fuerza laboral. Entre las mujeres de 25 a 54 años, la proporción que esgrime como causa de estar fuera de la fuerza laboral aumenta a dos tercios (379 millones de mujeres). Las mujeres con menor educación y aquellas en áreas rurales también enfrentan mayores barreras para la participación laboral debido a las responsabilidades de cuidado. A nivel regional, el porcentaje más alto de mujeres fuera de la fuerza laboral que citan responsabilidades de cuidado como razón se encuentra en África del Norte (63%), seguido por los Estados Árabes (59%). En Asia y el Pacífico, la cifra es del 52% con poca variación en las subregiones. En el continente americano, la variación es marcada. En América Latina y el Caribe, un 47% cita al cuidado como la razón principal para estar fuera de la fuerza laboral. Contra solo el 19% en América del Norte. En Europa y Asia Central, el 21% de las mujeres reportan el cuidado como la principal barrera. Europa del Este es la región con la tasa más baja a nivel mundial (11%).

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