9 de octubre de 2018
Fuentes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito informaron que más allá de amenazas y pintadas contra los médicos se cumplió con la interrupción voluntaria del embarazo de una mujer cuya vida corría riesgo si continuaba con la gestación. Como se sabe, el pasado sábado, el periodista de La Nación y ferviente antiderechos, Mariano Obarrio, se instaló en el Hospital Rivadavia junto a otras mujeres que se mostraban con sus pañuelos celestes antiaborto festejando que habían logrado que se suspendiera la interrupción y que era posible que no se realizara. Pero, a su vez, Sabrina Cartabia, abogada feminista, explicó que hubo una violación del secreto profesional y de la paciente, lo que sería un delito penal, y que un fiscal de oficio podría accionar contra ellos. Por lo tanto, se tomó en cuenta lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en su conocido fallo para proceder de acuerdo al protocolo.