Empresarios, cooperativistas y representantes de organizaciones sociales se reunieron para debatir en torno al aumento de los servicios públicos. La actividad fue convocada por la filial Cuyo del IMFC, Apyme y el Instituto de Políticas Públicas Bicentenario.
9 de agosto de 2017
Sala llena. Novelo, Tarditi, Arenas y Matas disertaron ante un centenar de asistentes. (Eduardo Dolengiewich)Cooperativas y pymes que ven decaer su actividad, la crisis de empresas y fábricas recuperadas y clubes de barrio que cierran sus puertas son algunos de los ejemplos del impacto de la suba de tarifas de servicios públicos. Tal fue el eje del encuentro realizado en la ciudad de Mendoza, con un panel de expositores a cargo de Adrián Matas, jefe de la Filial Cuyo del IMFC; Gustavo Arenas, senador provincial; Enrique Tarditi, presidente de Apyme Mendoza y el economista Francisco Novelo.
«Vemos con gran preocupación cómo en estos tiempos el Estado comienza a retirar sus políticas públicas, que afectan directamente a nuestros compatriotas en la vida cotidiana, en su organización social y familiar, en sus derechos vulnerados día tras día, con este enorme ajuste de tarifas, que ponen en jaque la continuidad natural de la vida, por ello invitamos a este tipo de reflexiones y debates, para preguntarnos cómo ampliamos los mecanismos de participación y al mismo tiempo levantamos nuestras banderas cooperativas de siempre», dijo Matas al iniciar el debate ante las más de 100 personas que se hicieron presentes en la actividad organizada por Apyme, el IMFC y el Instituto de Políticas Públicas del Bicentenario.
Gustavo Gaucho Arenas, senador por el bloque FPV-PJ en la Legislatura mendocina, afirmó en su intervención que «se acabó el para todos, todo» y compartió la experiencia de llevar adelante el reclamo institucional del aumento indiscriminado de tarifas eléctricas. El legislador señaló que se convocó y organizó a cada sector afectado: cooperativas, fábricas recuperadas, uniones vecinales, regantes, tamberos, clubes, centros de jubilados, Cámara farmacéutica, de panaderos, entre otros. «El impacto del tarifazo en el servicio de electricidad es tan fuerte que por ejemplo el Club Boca de Bermejo pasó de pagar $12.000 de factura bimestral, a $27.400; o el caso de los operadores comunitarios de agua (que gestionan el servicio de agua en lugares en los que el Estado no provee), de $47.000 mensuales pasaron a recibir facturas de $100.000», dijo Arenas.
Tarditi, a su turno, señaló: «Nosotros no somos números, somos personas, familias, emprendedores, empresarios. Producto de los tarifazos, hay menos dinero circulando, si no hay poder adquisitivo las pymes mueren. El resultado directo para nuestro desarrollo es menos ganancias, menos generación de empleo, menos tecnología y por ende, menos competitividad». Para terminar, Novelo hizo hincapié en que «el gran nudo para las pyme viene siendo la quita de subsidios y la actualización tarifaria». Es que, teniendo en cuenta que los costos tarifarios han aumentado por encima de los índices de inflación, «la coyuntura es la pérdida de mercado y de empleo ya que las opciones terminan siendo subir nuestros precios para la venta (con muchísimas dificultades para competir con productos importados), trasladando el incremento tarifario al consumidor, cuando somos las pymes las grandes generadoras de empleo y distribución de la riqueza».