24 de agosto de 2017
La Santa Sede dio un ultimátum a los Hermanos de la Caridad de Bélgica para que dejen de ofrecer la eutanasia en sus hospitales de atención psiquiátrica. El papa Francisco advirtió que esperaría hasta finales de agosto antes de iniciar una demanda contra la orden, además de aplicar la ley canónica contraria a la aplicación de la muerte digna. Para evitar sanciones, los religiosos belgas deberán declarar que «apoyan la visión del magisterio de la Iglesia Católica» o serán excomulgados. Desde marzo, cuando los sacerdotes hicieron el anuncio, habían aclarado que tomaban esa decisión para «armonizar las prácticas de sus centros con la ley de eutanasia aprobada en 2003» que prevé la intervención de un cuerpo de médicos psiquiatras. A pesar de esto, el mismo director de la orden, el hermano Rene Stockman, señaló que la postura de sus subordinados es «culturalmente anormal» y que han procedido de manera «desleal, disparatada e inaceptable».