16 de agosto de 2025
La histórica planta láctea La Suipachense atraviesa una de las peores crisis desde su fundación. Desde la semana pasada, sus 140 empleados, respaldados por el gremio Atilra, asumieron la administración de la fábrica ante atrasos salariales, deudas millonarias y una fuerte caída en la producción. La empresa, de capitales venezolanos, calificó la medida como una “toma forzada” y advirtió sobre las consecuencias.
Ubicada en la localidad bonaerense de Suipacha y con más de 75 años de trayectoria, la empresa en su mejor momento procesaba 250.000 litros diarios de leche, pero la cifra se redujo a 180.000 hace un mes y medio y actualmente apenas alcanza los 40.000 litros. El sindicato sostiene que la intervención busca garantizar el funcionamiento básico y el pago de salarios, luego de que en julio y lo que va de agosto se agravaran los retrasos en los haberes y en los pagos a proveedores, lo que derivó en el corte del suministro de insumos y materia prima por parte de la mayoría de los productores, detalló el portal infogremiales.com.ar.
La crisis financiera es crítica: la planta requiere cerca de $3.000 millones mensuales para operar, pero actualmente ingresa unos $500 millones. De los 180 tamberos que abastecían a La Suipachense, solo 40 continúan entregando leche, mientras crecen las versiones de un corte inminente de electricidad y gas natural por falta de pago.