6 de marzo de 2013
Fue miembro de la resistencia contra el nazismo en Francia y luego uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial. Y desde ese lugar uno de los constructores de la Europa moderna, con un proyecto que apuntaba a la integración regional y a la protección de los ciudadanos en el marco del Estado de Bienestar. Por eso Stéphane Hessel tuvo un fuerte protagonismo cuando en los últimos años el proyecto de Unión Europea basado en las crudas leyes del mercado que se defienden desde Bruselas fue sumiendo en la miseria a millones de personas en todos los países. Escribió un pequeño libro de no mucho más de 30 páginas que reclamaba ese gesto de furia que su generación había tenido para levantar a un continente devastado. Traducido al castizo como ¡Indignaos!, el texto marcó a cientos de miles de jóvenes en varios países que salieron a las calles a protestar desde que se publicó, en 2010. Hessel murió en París a los 95 años, en su momento de mayor influencia.