14 de noviembre de 2018
Para contrarrestar los daños de la guerra civil en Yemen, un profesor de la localidad de Taiz decidió convertir su casa en una escuela pública con el propósito de que alumnos de esa comunidad continúen sus estudios. Se trata de Adel al Shorgaby, quien junto con otros docentes dictan clases para los 700 alumnos que concurren a diario. La iniciativa se monta sobre un trasfondo desolador: el conflicto armado dejó a más de 2 millones de niños sin escuela. «Todos los colegios cerraron y teníamos el problema de que nuestros chicos estaban en la calle», dijo Al Shorgaby. El lugar no tiene capacidad para albergar a todos los que solicitan vacantes, por lo que la alternativa para los no ingresantes es ir a instituciones privadas cuyo costo anual supera las posibilidades económicas de la mayoría de la población.
Taiz. Docente y alumnos durante una clase. (AL BASHA / AFP / DACHARY)