4 de junio de 2019
Cada día los padres que envían a sus hijos a colegios públicos en la Ciudad de Buenos Aires están intranquilos por la presencia de roedores en varios establecimientos. En lo que va del año ya son tres las escuelas que debieron suspender clases por varios días para realizar tareas de fumigación y limpieza. Actualmente, hace ya seis días que la escuela N° 11 Marcelo T. de Alvear y el jardín de infantes Lola Mora, en el barrio porteño de Caballito, debieron cerrar sus puertas tras la aparición, por segunda vez, de ratas en los espacios comunes del establecimiento ubicado en la avenida Juan Bautista Alberdi 163, que usan trabajadores de la institución y chicos por igual. En marzo, la escuela N° 20 Rosario Vera Peñaloza del barrio porteño de Almagro –a la que asisten más de 1.900 alumnos de primaria, jardín de infantes y el Centro de Educación no formal que funciona por las noches– estuvo diez días cerrada por la presencia de roedores vivos y muertos y de sus desechos dentro del edificio, en lugares tan riesgosos como las aulas o el comedor.
