25 de febrero de 2014
Los altos niveles de endeudamiento amenazan la economía de Puerto Rico. Después de que varias calificadoras rebajaran su deuda a «bonos basura», la Asociación de Bancos local se apresuró a informar que los depósitos de los ciudadanos «están asegurados». Esto no redujo la incertidumbre que produce el hecho de que no esté claro quién se hará cargo de los compromisos asumidos por la isla. Su estatus político, un caso de colonialismo según la ONU, la ubica en una situación especial. Se endeudó gracias a las facilidades que obtuvo por ser territorio estadounidense, pero no cuenta con la protección de los estados de ese país por no ser parte de la unión. Al mismo tiempo, no es una nación independiente y no cuenta con las herramientas para resolver estas crisis. Los movimientos independentistas han propuesto que se decrete una moratoria en el pago de intereses de la deuda pública.