30 de junio de 2021
Semillero de una larga lista de cracks, Newell’s Old Boys de Rosario no se aparta de su rol formativo y reafirma la función que cumplen los clubes de fútbol como vehículos de integración. En el centro de entrenamiento Jorge Griffa –reconocido maestro en el trabajo con juveniles– se puso en marcha la escuela de fútbol inclusivo destinada a niñas y niños de 8 a 15 años con síndrome de Down. De este modo, Newell’s se convirtió en la primera institución de fútbol profesional de Argentina en incorporar esta disciplina. Las clases, iniciadas a fines de abril con más de 20 alumnos, incluyen desde capacitaciones hasta juegos y picados en la cancha del complejo. «Queremos seguir creando un espacio para los chicos; y que también se generen otros desde el club y, por qué no, en otras entidades», dice el coordinador del proyecto, Juan Pablo Catera. Se trata de promover valores y prácticas para todos, desde la pasión que despierta el deporte más popular.