27 de marzo de 2015
La lucha política sería uno de los factores detrás de la nueva ola de violencia contra la población albina de Tanzania. Activistas de sus comunidades y periodistas señalan que las creencias populares, que ven a los albinos como seres diabólicos con partes del cuerpo mágicas, son legitimadas por candidatos que visitan a brujos con la intención de lograr una victoria electoral en octubre. A pesar de la reciente prohibición de estos rituales y de la detención de 225 hechiceros en todo el país, el nivel de hostilidad es tal que la policía decidió protegerlos de agresiones y prohibir una marcha en Dar es Salam para reclamar justicia por los recientes asesinatos de un niño y un joven albinos.