8 de enero de 2022
Autor anónimo
Seix Barral
230 páginas
No poco ruido ha causado la reciente publicación de lo que se ha dado en llamar, a falta de una mejor definición, «el libro blanco». A saber, una novela sin paratextos: ni título ni autor ni síntesis en la contratapa. Tanto en la página de legales como en la web del ISBN figura como «UGD» –luego sabremos por qué–, y la sigla del autor anónimo es JJCB (hagan aquí sus apuestas). ¿Acto vanguardista? ¿Operación de marketing o su reverso? ¿Muerte del autor, al decir de Barthes? ¿Burla a la industria editorial? Al margen de lo anterior, la historia se centra en Micky Sandoval, un techie rico que es amenazado por un desconocido a partir de un incidente callejero; y en Charly, su vecino y narrador de la novela, procrastinador, sedentario, de pocas aspiraciones, un «veterano del fracaso literario». Charly, a su vez, está abocado a la escritura de un guion para Netflix, donde cinco amigos planifican y llevan adelante un asalto. ¿Título del guión? UGD: Un golpe diferente. A mitad de novela, ambas historias se detienen momentáneamente para que surja un corte: el diario de viaje del narrador a una ciudad del Interior. Allí emergen el cruce de géneros, las reflexiones sobre la literatura, las diferentes herramientas de la metaficción. ¿Ejemplo paradigmático? «Si no les gusta, vengan y escriban ustedes», propone. UGD o «el libro blanco» es, en definitiva, una comedia policial, paródica y picaresca, de un humor entre absurdo y disparatado, que trabaja con un lenguaje que por momentos se nutre y se mofa del barroco, con un sinfín de imágenes y figuras poéticas. Pero es, también, una pintura de la burguesía trivial y frívola, y una sucinta crítica al capitalismo deshumanizado.