23 de junio de 2015
Los «narcoaudios» protagonizados por el traficante brasileño Ezequiel de Souza desataron una nueva crisis en el gobierno de Horacio Cartes en Paraguay. Las grabaciones difundidas por los medios, en las que Souza es interrogado por dos senadores y dos jefes de organismos de seguridad, revelaron una trama de complicidades que involucra al poder político, judicial, policías y periodistas. «No hay fiscal que no hayamos comprado» se lo escucha decir en las cintas registradas en noviembre de 2014. Entre los implicados está el viceministro de Seguridad Interna, quien, según el narco, era uno de los que sostenía la estructura del tráfico en el norte paraguayo. El comisario Gilberto Fleitas declaró ante la Justicia que aunque no había accedido al material, le había comunicado al ministro todo lo que había declarado el narcotraficante.