28 de mayo de 2014
Tras lograr la reelección con el 62% de los votos, Jacob Zuma tendrá que retomar una serie de conflictos sindicales que amenazan con seguir quebrado al CNA, que acaba de cumplir 20 años gobernando Sudáfrica. Uno de ellos es la persistente lucha salarial de los mineros del «cinturón de platino», que produjo tres muertos durante las últimas semanas. El gremio, que representa a unos 30.000 mineros, denunció que las multinacionales extorsionan a sus trabajadores para que regresen a sus puestos. Por otro lado, los metalúrgicos se siguen posicionando como los principales opositores. Tras dejar la central oficialista, los dirigentes anunciaron la creación de un nuevo partido de base «exclusivamente obrera».