13 de abril de 2016
La Casa Blanca planea que la cuestionada Agencia Nacional de Seguridad (nsa) pueda compartir con otros organismos de inteligencia los datos privados que intercepta. La Unión Estadounidense de Libertades Civiles indicó que la intercepción de mails y llamadas telefónicas sin orden judicial podría ser utilizada por el fbi para arrestar a ciudadanos. David Medine, jefe de la Junta de Supervisión de la Privacidad y Libertades Civiles –órgano independiente que asesora al Estado en la temática–, uno de los principales detractores de la nsa, acaba de renunciar pero dejó sin responder los grandes interrogantes desatados por las revelaciones de Edward Snowden.