27 de noviembre de 2013
Joe Arpaio, el controvertido sheriff del condado de Maricopa, Arizona, volvió a ser noticia al instalar banderas estadounidenses en las celdas de todos los presos, en su mayoría latinos. Arpaio advirtió que quien la dañe o se niegue a cantar el himno de su país será castigado con una dieta de pan y agua. Cuando un juez de Phoenix condenó sus brutales redadas había declarado: «Sé que estoy haciendo lo correcto, no me rendiré ante esos grupos pequeños, gente que no le gusta lo que hago. ¿Creen que me voy a rendir? Jamás pasará».